PARÍS. Una decena de inmigrantes iraníes se cosió hoy la boca como protesta contra el desmantelamiento de la parte sur de la llamada “jungla” de Calais, refugio desde hace meses para más de un millar de inmigrantes en el noroeste de Francia.
A pocos metros de uno de los centros de Médicos sin Fronteras (MSF) en ese vasto campamento en territorio francés y frente a la costa británica, acometieron su gesto reivindicativo ante los medios y con el rostro cubierto.
Otro grupo de inmigrantes hizo lo mismo ayer y mostró pancartas con eslóganes como “We are humans” o “Where is your democracy?” (”Somos humanos” o “¿Dónde está vuestra democracia?”, respectivamente).
No se ha podido establecer si alguno de quienes se mostraron hoy ante los medios había participado ya en la protesta de la víspera, en la que estuvieron implicados entre dos y ocho individuos, según la prefectura y varias asociaciones.
La delegación del Gobierno en la zona difundió entonces un comunicado en el que dio constancia de su “profunda emoción” y subrayó que “nada justifica esos extremos”.
El gesto de coserse la boca ya había sido empleado por migrantes el pasado noviembre en Grecia, ante la negativa de Macedonia a dejarles atravesar su frontera.