La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) debe mejorar su respuesta a la creciente ola de enojo económico en EE.UU. que está provocando un aumento de la retórica proteccionista en la campaña presidencial, según el nuevo miembro de su comité de política.
En una entrevista con el Financial Times, Neel Kashari, quien asumió como presidente del Banco de la Reserva Federal de Minneapolis a inicios del año, advirtió que la Fed tiene que trabajar más duro para reconstruir la confianza pública y comunicarse con los ciudadanos estadounidenses. Dijo que el enojo económico está en “todo el país y es apolítico”.
Las primeras incursiones públicas del Sr. Kashari esta semana le han posicionado rápidamente como una voz franca entre las autoridades del banco central.
Como funcionario del tesoro de alto nivel durante la administración de George W Bush y durante el primer mandato del presidente Barack Obama, el Sr. Kashari fue un arquitecto clave del plan de rescate de Wall Street en 2008. Pero el martes, en su primer discurso desde que ingresó a la Fed de Minneapolis, instó a los reguladores a considerar dividir las mayores entidades crediticias de EE.UU., de las cuales dijo que seguían siendo “demasiado grandes para fracasar”.
En su entrevista con el FT, dijo que los rescates que él mismo supervisó son una de las “causas de la pérdida de confianza” en los gestores económicos de EEUU. Esas acciones habían “violado realmente la creencia estadounidense fundamental” de que aquellos a quienes les gustan los riesgos, tienen que asumir las consecuencias cuando las cosas salen mal, dijo, y que “violar las creencias fundamentales de la sociedad realmente produce un gran enojo”.
Dijo que el impacto se había visto exacerbado por la historia de opacidad de la Fed y la pasada renuencia institucional a explicarle claramente la política monetaria al público americano.
Ahora la Fed está pagando el precio de décadas de comunicaciones “muy pobres” durante las cuales “adoptó esta rutina tipo Mago de Oz de que ‘somos tan misteriosos que nadie puede comprender lo que estamos haciendo’”, sostuvo, “y eso realmente dañó la confianza entre la población y la institución”.
El enojo económico también está aumentando el apoyo para aquellos que abogan por la implantación (erección, construcción?) de nuevas barreras para proteger la industria estadounidense. “No creo que el proteccionismo sea el camino correcto”, consideró.
“Necesitamos promover los mercados libres de ambos lados. No puede ser que solamente la economía estadounidense sea libre y que la de nuestros socios comerciales no lo sea. Por eso entiendo el enojo actual. Necesitamos rechazar esa retórica proteccionista, y también presionar a nivel mundial en pos de la libertad de los mercados”.
Sus declaraciones se producen en medio de una campaña presidencial que se está siendo dominada por la frustración de los votantes con el lento crecimiento desde la crisis financiera de 2007 a 2009. Aproximadamente el 72 por ciento del electorado siente que la economía aún está en recesión, según la Encuesta de Valores Estadounidenses publicada en noviembre, a pesar de que los analistas económicos consideran que la Gran Recesión finalizó a mediados de 2009.
Esa frustración se ha convertido en antipatía hacia la propia Fed, la cual se expresa a ambos lados del espectro político. Los legisladores demócratas han cuestionado la decisión del banco central de aumentar las tasas de interés, advirtiendo que esa medida podría frenar el crecimiento del salario, mientras que los republicanos están pidiendo un mayor escrutinio de las decisiones de la Fed en medio del enojo persistente por la magnitud de sus intervenciones durante la crisis.
Pero sobre todo ha ayudado a impulsar el ascenso de candidatos populistas como Bernie Sanders, un autodenominado socialista democrático, y el principal candidato republicano Donald Trump. Ambos han pedido que EE.UU. haga más para proteger su propia industria de las importaciones baratas y la competencia extranjera, y han encontrado apoyo para esas políticas.
El Sr. Kashari alabó el trabajo de Janet Yellen, la actual presidenta de la Fed, al hablar directa y francamente sobre la explicación de las políticas del banco central, pero dijo que el banco central aún necesita hacer más.
“Creo que podríamos hacer un mejor trabajo”, dijo. “Las ruedas de prensa que celebra trimestralmente la presidenta de la Fed son un paso en la dirección correcta y la presidenta Yellen es muy franca en esas conferencias de prensa y aborda las preguntas de forma directa. Eso es algo positivo”.
Pero manifestó que la Fed tenía que “buscar más oportunidades como ésas. Tiene que suceder a todos los niveles”.
La política monetaria es muy complicada, y no es posible explicarle cada giro y vuelta del debate a toda la población. Eso implica que es fundamental que el público confíe en el banco central, explicó.
“No se podrá lograr que la población en su totalidad entienda todas las facetas de lo que estamos hablando aquí. La población necesita confiar en nosotros. Necesita saber que a nosotros sí nos importa. Si la población confía en nosotros, nos va a dar el beneficio de la duda en cuanto a algunas de las complejidades que pudiera no entender completamente”, subrayó el funcionario.