SANTO DOMINGO. El director y el subdirector del hospital infantil Robert Reid Cabral negaron ayer que la muerte el pasado sábado de un adolescente de 15 años obedezca a una infección instrahospitalaria.
José Manuel Ferreras y Clemente Terrero, entrevistados por separados, dijeron que el menor Christopher Domínguez fue llevado muy grave al hospital hacía una semana con diagnóstico de sepsi (infección) antes de ser ingresado.
Ferreras dijo que admitieron el paciente para garantizarle una condición de dignidad al momento de fallecer, pero que no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir.
Asimismo, negó que un apagón que afectó al hospital en momentos en que el niño estaba conectado a un ventilador mecánico en la unidad de cuidados intensivo, haya incidido en su muerte, porque esa área dispone de un inversor con 24 baterías solo para los ventiladores, para que no se detenga el oxígeno artificial que reciben.
Sobre el particular, el subdirector del hospital, Clemente Terrero, dijo que el paciente llegó con la bacteria y un daño hepático severo, fruto de un dengue hemorrágico severo.
“Se manejó como un shock séptico, pero que con todo el intento que se hizo no se pudo salvar.
Asegura que duró varios días debatiéndose entre la vida y la muerte y que a sus familiares siempre se le informó las malas condiciones de salud de su pariente.
“Tuvo ventilación, antibiótico, todo lo que necesita un paciente grave, se manejó y murió con dignidad”, asegura Terrero.
La abuela del menor, Margarita Minier, denunció que su nieto falleció supuestamente adquirir una bacteria en el hospital, donde asegura recibieron maltratos del personal médico.
Sobre otras dos muertes sucedidas ese día, el subdirector dijo que todos fueron pacientes que estaban graves, uno con cáncer terminar en el hígado y otro con hidrocefalia congénita en etapa también terminal.
Asegura que fueron pacientes que estaban en la unidad de cuidados intensivos y que allí recibieron todas las atenciones necesaria, pero que sus parientes sabían que no tenían posibilidades de sobrevivir.
A finales del 2014 el hospital infantil fue centro de escándalo por las muertes de 10 niños en un fin de semana, lo que provocó la destitución del ex ministro de Salud, Freddy Hidalgo, y la ex directora del centro asistencial, Rosa Nieves Paulino.
Sobre el supuesto maltrato por parte del personal médico que denunció Minier, dijo que el personal de salud trabaja para darle una atención humanizada a los enfermos y a los parientes y atribuye las acusaciones a la desesperación y angustia que invade a un ser humano cuando muere un familiar.