Agencia/Madrid.- El sector turístico español ve en el acuerdo para restablecer los vuelos comerciales regulares entre Estados Unidos y Cuba, y en la reanudación de las relaciones comerciales y diplomáticas entre ambos países, una oportunidad “sin precedentes” para el turismo en la región, lo que supone “una excelente noticia” para las empresas españolas.
“Se abre un nuevo y potentísimo mercado mundial y España tiene en él un posicionamiento muy óptimo, además de una excelente relación con el Gobierno cubano. También para empresas no presentes en la Isla que necesitará ampliar la capacidad de sus instalaciones turísticas”, ha asegurado el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, en una entrevista con Europa Press.
Cuba se volverá un destino turístico más competitivo pero que no supondrá un peligro para los intereses españoles que se encuentran asentados allí. Incluso puede servir de “acicate” para renovar y modernizar sus instalaciones.
“Hay que verlo desde una perspectiva de medio y largo plazo. El mercado americano es inmenso y la dimensión que se abre es tan enorme que hay lugar tanto para aquellos que tengan un producto asentado como para aquellos que quieran entrar”.
Y es que España es el tercer socio comercial de Cuba, después de Venezuela y China. Las empresas españolas gestionan más del 90% de las habitaciones de los hoteles de cinco estrellas y el 60% de los de cuatro de la Isla, según datos de Marca España.
Más de diez cadenas españolas cuentan con intereses en Cuba, con Meliá a la cabeza. De ellas, las mallorquinas suman 50 hoteles (20.000 habitaciones). Además, Iberia volará diariamente a La Habana a partir de junio, ruta que Air Europa también opera.
El ministro de Turismo de Cuba, Manuel Marrero, reiteró que el compromiso de su país hacia las empresas turísticas españolas presentes en la Isla durante el octavo foro de Liderazgo Turístico que se celebró en la antesala de Fitur en Madrid. “No daremos la espalda a las empresas que apostaron por Cuba en los momentos difíciles”, aseguró.
“Serán otros los que tengan que competir con las empresas españolas, la gran ventaja es que llevan muchos años allí y son líderes del mercado”, ha afirmado el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Rafael Gallego.
Gallego aseguró que las empresas españolas ya posicionadas deberían aumentar el número de establecimientos ante la “avalancha turística prevista”.
No obstante, advirtió de que “los precios podrían aumentar convirtiéndose en menos accesible para el mercado europeo ante a demanda del mercado americano”.
Las compañías aéreas estadounidenses ya han anunciado su interés en operar vuelos regulares entre Estados Unidos y Cuba, a las que seguirán las de transporte marítimo.
Zoreda alerta de la “enorme oportunidad” que se abre desde España en este ámbito y citó a Baleària como una de las empresas mejor posicionada para abrirse mercado en la zona.
“En el caso de Cuba la distancia que tiene con lugares como Miami hace que el transporte marítimo en ferris tenga una distancia incluso menor que entre ciudades como Barcelona y Palma o Valencia y Palma”, aseguró Zoreda.
Para ello, el Gobierno cubano tendrá que invertir en infraestructuras portuarias para abrir rutas marítimas con otros países de la región, y, en un futuro, también con Estados Unidos.
Desde Exceltur se asegura que Cuba no restará atractivo a destinos turísticos españoles como Canarias o Baleares, que reciben mayoritariamente visitantes de otros destinos.
El mercado norteamericano prefiere otros destinos caribeños más cercanos para disfrutar de sus vacaciones invernales. Por ello, destinos como México, República Dominicana o Jamaica sí pueden desviar viajeros que quieran conocer Cuba, “gran icono y perla del Caribe”.
“La apertura de Cuba no va a repercutir en ninguna pérdida de mercado para el turismo español como destino”, aseguró Zoreda, quien confirmó que puede haber cierto detrimento de flujo en los citados países colindantes del Caribe.
Poco más de un 15% de los norteamericanos tiene pasaporte, por tanto el número de los que viajan fuera de sus fronteras es limitado, o lo hacen a países que no les requieren este tipo de identificación. “Cuba puede resultar un revulsivo para muchos americanos que aunque no tengan pasaporte se lo saquen ahora”, aseguró.
“En la medida en que Cuba se vaya consolidando como un país cada vez más próximo a una economía de mercado, a un entendimiento con todos los países de la zona, puede limitar y servir de arrastre a otros países de la zona”, opinó.
Cuba superó en 2015 por primera vez el umbral de los 3,5 millones de turistas (,3%) y la tendencia de crecimiento se mantiene. España es el sexto país emisor con 107.368 llegadas el año pasado, un 39,2% más que el año anterior.