SANTO DOMINGO. Como la mayor adquisición de los Gigantes en la temporada muerta, Johnny Cueto fue la figura que se robó la atención en la apertura del campo de entrenamiento del club en Scottsdale, Arizona, y con su arribo quedó demostrada las grandes expectativas que hay en el equipo más ganador de la década actual.
Tras ser recibido por Felipe Alou y realizar su primera sección de trabajo soltando el brazo con su compatriota Santiago Casilla, Cueto apeló al traductor (nuevo ingrediente para los latinos que los soliciten) para las entrevistas, lanzó piropos a la rotación y el naranja en algunas de sus trenzas no pasó desapercibido.
Un gesto que se interpreta como el gran compromiso que tiene con el club, uno con el que puede salirse de su contrato tras el tercer año y regresar a la agencia libre. Pero el quisqueyano aclaró que ya se había teñido las trenas antes de pactar por US$130 millones y seis cursos.
“Lo que ves es lo que es. Me ve relajado, si alguien quiere bromear yo bromeo con ellos, cuando es tiempo de hablar en serio, hablaré en serio”, dijo Cueto, que viene de ayudar a los Reales de Kansas City a ganar la Serie Mundial.
El suyo es el contrato más grande que logra un lanzador dominicano y primero que supera los US$100 millones.
“Esta es la mejor, la más consumada rotación con la que he jugado”, dijo el petromacorisano, que comenzó su carrera con los Rojos y estuvo hasta julio pasado. Madison Bumgarner, Jeff Samardzija, Jake Peavy y Matt Cain completan el quinteto del club de la bahía.
El encaje de un Cueto muy socializador en un camerino con personalidades muy distintas era tema de preocupación entre conocedores del conjunto de Barry Bonds, Willie Mays y Juan Marichal.
“Es un gran compañero, tiene mucha alegría jugando, tiene mucho carisma. Somos un equipos que ha sido conocido por ser un poco diferente”, dijo el dirigente Bruce Bochy.
Sus cuentas en las redes sociales están repletas de imágenes celebrando fiestas, montando sus 15 caballos y entrenando.
“Le he dicho a mucha gente sobre los intangibles que él también trae”, dijo Bochy, quien considera que tiene la mejor rotación desde que llegó al conjunto en 2007. “Y es mucho decir porque hemos tenido buenas rotaciones. Pero cuando agregas dos tipos como esos (Cueto y Samardzija) te hacen mucho mejor”.
“Johnny Cueto lanzó en uno de los estadios más amigable en el béisbol en la mayor parte de su carrera”, dijo el torpedero Brandon Crawford. “Venir a un play más grande y conseguir esos batazos elevados que quizás en el Great American Ball Park (Cincinnati) hubiesen salido del parque con el viento, es bueno para él y para nosotros”.
A Cueto le fue bien los primeros cuatro meses mientras lanzaba para los Rojos con efectividad de 2.62 hasta el 26 de julio cuando pasó a Kansas City, donde tropezó con 4-7 y 4.76 de promedio de carreras limpias.
Tras perderse la postemporada en 2015, los Gigantes están enfocados en volver a los primeros planos en los que han visto tres campeonatos (2010, 2012 y 2014).
Movieron la coctelera
El club invirtió US$251 millones en jugadores para competir en una división Oeste en la que,además de los Dodgers, los Diamondbacks se fortalecieron con la adquisición de Zack Greinke.
La temporada pasada, la rotación de los Gigantes se ubicó en el séptimo puesto en la Liga Nacional con efectividad de 3.95 y su ofensiva tuvo un OPS de .715 en un curso que el equipo terminó con 84-78.
De ahí que la temporada muerta produjo cambios. Tim Hudson se retiró mientras que Tim Lincecum se fue a la agencia libre tras una operación en su cintura en septiembre.