Un abordaje de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (Ciemhcavi-UNA), en Costa Rica, pretende mejorar la calidad y capacidad funcional de pacientes con Enfermedad de Parkinson Idiopático (EPI), mediante un programa de entrenamiento basado en la fuerza.
Antonieta Ozolz, coordinadora de la investigación y académica de Ciemhcavi, comentó que el objetivo del estudio consistió en evaluar el efecto del entrenamiento de la fuerza muscular sobre la capacidad funcional y la calidad de vida de personas con EPI.
Para este estudio se tomó como muestra 10 personas con edad promedio entre los 60 y 68 años, de los cuales, cuatro mujeres y seis varones, presentaron el EPI y quienes se sometieron a un programa de entrenamiento de fuerza muscular con bandas elásticas thera-band durante cuatro meses y medio.
“Las cargas iniciales y su incremento se fijaron con la escala de ejercicio OMNI-Resistance. Se valoraron los cambios en capacidad funcional mediante el Senior Fitness Test y la incidencia en calidad de vida mediante el cuestionario PDQ-39”, indicó Ozols.
Explicó que los resultados reportaron un incremento de la carga de entrenamiento a partir del primer mes y el aumento en el número de repeticiones en los dos meses finales. La fuerza de las extremidades superiores mejoró, mientras que en el resto de áreas de la capacidad funcional y de calidad de vida mostraron cambios positivos.
Al finalizar la investigación, los sujetos manifestaron cambios positivos en el abordaje a la discapacidad. Sin embargo, se requieren estudios más profundos para determinar la efectividad de las bandas thera band, en personas con parkinson sobre su capacidad funcional y calidad de vida.
Datos de la Fundación Nacional de Parkinson de Estados Unidos (http://www.parkinson.org/) indican que esta condición fue descrita por primera vez en 1817 por James Parkinson, un médico británico que publicó un estudio titulado Estudio sobre el temblor paralítico. El estudio de Parkinson definió los principales síntomas del mal que posteriormente llevaría su nombre. Desde entonces, los científicos vienen investigando las causas y tratamientos de esta enfermedad, definiendo más exactamente la gama de síntomas, su distribución demográfica y las posibilidades.
El parkinson es una aflicción neurodegenerativa paulatina que ocurre cuando ciertas células nerviosas (neuronas) de la región cerebral, conocida como sustancia negra, mueren o degeneran.
En los Estados Unidos, más de un millón de personas sufren parkinson, el cual afecta a cerca de uno de cada cien estadounidenses mayores de los 60 años. La edad promedio en que comienza este mal es alrededor de los 60 y aunque la enfermedad es menos común a menor edad, también puede ocurrir.
Un grupo de pacientes costarricenses con parkinson reciben terapia en la clínica de salud de Tibás, con el fin de mejorar su calidad de vida.
(Fuente: UNA/DICYT)