NACIONES UNIDAS.— La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas identificó el suburbio de Daraa, en Damasco, como el sitio de un posible ataque con gas sarín el año pasado, sustentada en muestras sanguíneas proporcionadas por el gobierno sirio.
En un informe al Consejo de Seguridad de la ONU distribuido el lunes, el organismo de vigilancia describe un incidente el 15 de febrero de 2015 cerca del santuario de Sukaina, donde los soldados gubernamentales reportaron un olor extraño y empezaron a exhibir síntomas compatibles con el gas sarín.
El informe marca la primera vez que los investigadores de la OPAQ identificaron el lugar de un posible ataque con el agente neurotóxico en Siria.
“El análisis de la muestra de sangre indica que cuatro individuos estuvieron expuestos en algún momento al sarín o a una sustancia parecida”, afirma el informe.
Los investigadores dijeron que vincularon las muestras de sangre a las víctimas a través de exámenes de ADN y continuaron con entrevistas con las propias víctimas, pero no fueron capaces de determinar la fecha exacta de la exposición y cuándo les extrajeron las muestras.
Tampoco podían garantizar la integridad de las muestras entre el tiempo en que fueron extraídas y cuando fueron selladas.
El reporte afirmó que los soldados, que estuvieron bajo el fuego de varias armas, fueron incapaces de determinar qué tipo de dispositivo fue utilizado para dispersar el gas.
La organización dijo que planea regresar a Siria para continuar con su investigación.
La OPAQ sólo lleva a cabo misiones de investigación, pero el Consejo de Seguridad estableció el año pasado un equipo de expertos que buscará determinar quién está detrás de los ataques con armas químicas en la guerra civil de Siria.
La oposición acusó al gobierno del presidente Bashar Assad de realizar los ataques con sustancias químicas, pero el gobierno los negó y culpó a la oposición, incluidos los extremistas del Estado Islámico que controlan casi un tercio del país. (AP)