Preocupaciones.- El análisis fue hecho por terapeutas expertos en el manejo de la conducta humana, los psicólogos Luis Vergés y Carmen Bergés, quienes coinciden en que la educación familiar en valores, la presencia de los padres, la supervisión en el uso de las redes sociales de los hijos es fundamental en los actuales momentos en que niños y adolescentes tienen acceso a todo tipo de información a través de la internet.
Luis Vergés, director del Centro de Intervención Conductual para Hombres de la Fiscalía del Distrito Nacional, dijo que la conducta exhibicionista no mide consecuencias, hay un deterioro de la conciencia moral con pérdida del pudor, y que en el caso de adolescentes que se exhiben en video en actos sexuales hay un problema de la misma sociedad que de forma indirecta alienta ese tipo de cosas, promoviendo los escándalos de artistas y celebridades.
Dijo que tampoco hay controles sobre el acceso a los jóvenes desde temprana edad a la pornografía. Vergés estimó que, como sociedad, se debe educar a los jóvenes para que vean que no es normal una conducta que compromete tu moral y ofende los valores sociales.
En ello, agregó el especialista, deben participar la familia y las instituciones.
Dijo que el riesgo es que es un círculo vicioso, porque mientras más se promueven esas conductas ellos las ven con más normalidad, llevando a otros a imitar, lo que traerá como consecuencia embarazos en adolescentes e infecciones de transmisión sexual, entre otros males.
Vergés señaló que, más que el control, lo primero es la educación moral donde esas conductas sean rechazadas por la sociedad y que se sancione a quienes promueven esos estímulos eróticos y que no sólo se condene al que la ejecuta.
Causas
Carmen Bergés, psicóloga, terapeuta familiar y de pareja del centro de investigación y ciencias de la familia de la Universidad Católica de Santo Domingo, dijo que esa conducta está asociada a abandono, falta educación y de válidos ejemplos de parte de los que crían. A esto se suma, dijo, que el acceso a pornografía en esa edad es un arma peligrosa, porque por sus hormonas usan el sexo sin conciencia y esa libertad sexual es aceptada y les da notoriedad en su grupo.
Coincidió con Vergés en que de se da en los adolescentes un afecto mimético o de imitar el comportamiento que exhiben al respecto celebridades, lo cual ven en las redes.
Señaló que en los hogares no se habla de sexo, los padres se ruborizan y dejan esa orientación a las escuelas, lo cual es un grave error.
“LA FIEBRE NO ESTÁ EN LA SÁBANA”
El psicólogo clínico César Castellanos, doctor en Psicología con Orientación en Neurociencia Cognitiva Aplicada, señaló que esa conducta en adolescentes y jóvenes no es nueva y que la diferencia en la actualidad es que está detrás de ellos la tecnología.
Entiende que “la fiebre no está en la sabana” y que la discusión central es en lo que nunca debió haber cambiado que son los valores, los principios, la convivencia en familia y la crianza de los hijos.
Dijo que sin importar la etapa de la evolución del ser humano esos valores son los que dan coherencia a los miembros de la familia.
Entiende que lo problemático no está en la conducta misma sino en el hecho de que si el joven no está en un contexto de sexualidad educada pueda colocar en vulnerabilidad a quien lo practica.
Señaló que la picardía y transgredir la norma social siempre ha estado presente entre los jóvenes y recordó los años 30 donde el enseñar un tobillo era un escándalo y luego en los años 60 el uso de la minifalda.
Fuente: Listen Diario