SANTA CLARA, California — Wade Phillips reconoce que llegó a pensar que jamás ganará al Super Bowl.
El coordinador defensivo de los Denver Broncos varias ocasiones quedó cerca, incluso como entrenador en jefe.
Phillips pensaba que su mejor oportunidad había quedado atrás, en el 2007, cuando era el entrenador de los Dallas Cowboys.
Ese año, los Cowboys de la mano de Phillips tuvieron la mejor marca (13-3) de la NFL; dominaron su división y la Conferencia Nacional de punta a punta con un equipo que tenía 13 jugadores calibre Juego de Estrellas.
Phillips tampoco pudo hacerlo en años recientes con los Houston Texans, donde era el coordinador defensivo que quizá tenía el mejor talento de la liga.
Ahora Phillips dijo estar convencido de que tiene una buena oportunidad en su primera temporada de esta tercera etapa con los Broncos. En especial, gracias a su defensiva.
“He estado trabajando y peleando por muchos años”, dijo Phillips el lunes pasado. “Cuando comenzaba mi carrera pensé que era fácil, que sólo se trataba de vencer a Pittsburgh…”.
“Luego nos venció Oakland en 1980 y todos fuimos despedidos”, agregó. “Así que ya se pueden imaginar el esfuerzo que estoy poniendo en este partido”.
Phillips comenzó el negocio de entrenador en la NFL de la mano de su padre, el legendario ex entrenador de los Houston Oilers, Bum Phillips; un conjunto que hizo leyenda en los setentas por la calidad de jugadores y estilo de juego. Pero que nunca pudieron dar el paso final al Super Bowl.
Este domingo, 37 años después de su inicio como entrenador asistente en la NFL y a los 68 años de edad, tiene la que podría ser su última oportunidad.
Su única presentación en el partido grande fue en 1989 en su primera temporada como coordinador defensivo de estos mismos Broncos.
Sin embargo, los Broncos fueron apaleados en el Super Bowl 55-10 por los San Francisco 49ers del entrenador Bill Walsh, el quarterback Joe Montana, el profundo Ronnie Lott y varios más de los míticos jugadores que dominaron la época de los ochentas.
“En todos hay un proceso de aprendizaje”, dijo Phillips, quien fue invitado a unirse al staff del entrenador Gary Kubiak, con quien trabajó también en Houston. “¿He cometido errores? Claro. Pero la clave es prepararse y que los muchachos ejecuten”.
En su primera campaña como entrenador en jefe de los Cowboys, reemplazando a Bill Parcells, parecía sólo cuestión de requisito después de una dominante temporada; la más fuerte de Dallas en 20 años.
Sin embargo, fue eliminado en la ronda Divisional, después de que algunos de sus jugadores, incluidos el mariscal de campo Tony Romo y el ala cerrada Jason Witten, fueron acusados de distraerse, en vez de prepararse para enfrentar a los New York Giants, por tomarse el fin de semana de la ronda de comodines en Los Cabos, México.
“El entrenador Wade sabe lo que hace”, consideró el linebacker de los Broncos DeMarcus Ware, quien fue entrenado por Phillips poco más de tres temporadas en Dallas. “Queremos ganar por nosotros. Sabemos que también es importante para él”.
“Nunca sabes si volverás a estar aquí”, agregó el veterano de 11 temporadas, quien también está en su primer viaje al Super Bowl. “Hay que aprovechar que tenemos la defensiva para tratar de competir con ellos (Carolina Panthers). Será difícil. Ha puesto un gran plan defensivo de juego”.
Esta temporada, la defensiva de Phillips fue la mejor en yardas permitidas, contra el pase y capturas; tercera ante la carrera y cuarta en puntos permitidos.
En total, la defensa de Denver fue la mejor en seis categorías cuantificables diferentes.
Tal vez más importante, en el factor intimidación y agresividad.
“Tenemos que jugar rápidos y furiosos contra Cam Newton (quarterback) y los Panthers”, dijo el linebacker Von Miller.
Es la décimo octava ocasión en que una defensiva de Phillips, ya sea como entrenador en jefe o coordinador, está entre las 10 mejores de la liga.
“He tenido suerte de estar donde estoy en diversas maneras”, manifestó. “Creo que he aprendido y me he esforzado. Pero de todos modos tienes que tener suerte si quieres llegar a este punto y ganar un campeonato”.