Volkswagen no está bajo presión para vender su negocio de camiones para recaudar efectivo mientras enfrenta costos por miles de millones de euros tras admitir haber manipulado pruebas de emisiones, dijo el miembro del directorio Andreas Renschler a un diario alemán.
El ejecutivo afirmó que la situación en Sudamérica, especialmente en Brasil, es “extremadamente difícil”, pero que esperar a que pase la recesión y mantener la producción hasta que la economía brasileña se recupere había sido la decisión correcta.
“Los resultados operacionales del grupo Volkswagen son buenos, pese a todo. No habrá una venta por liquidación”, dijo Renschler, que también encabeza el negocio de camiones de Volkswagen, en una entrevista con el periódico Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung (FAS) publicada el domingo.
Volkswagen contrató a Renschler, un ex ejecutivo de Daimler, el año pasado para alinear a su fabricante de camiones MAN con la subsidiaria sueca Scania y para forjar a un negocio global que compita mejor con los líderes de la industrial Daimler y Volvo.
Al ser consultado si la nueva estructura podría suponer que el negocio de camiones, ahora separado de las operaciones de vehículos para pasajeros de Volkswagen, pudiera ser escindida y abierta a la bolsa, Renschler respondió a FAS: “Todo es posible, pero sólo si tiene sentido estratégico”.
En tanto, el mercado en Rusia parece haber tocado fondo, mientras que el estadounidense probablemente declinará levemente y el de África muestra cierta promesa.