DICEN PUNTO COM
SANTO DOMINGO. Ante la vulnerabilidad de los territorios insulares frente a los posibles efectos del cambio climático y al considerarse República Dominicana como un territorio “frágil” en materia medioambiental, dos expertos de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD) y la Conferencia del Episcopado Dominicano abogan por que las organizaciones políticas den a conocer sus cuales serían las iniciativas a desarrollar desde las diferentes instituciones del Estado.
Jovanny Kranwinkel y Rafael Bello Díaz coinciden en que el actual es un momento idóneo, dado que se ha abierto la campaña electoral para las elecciones de mayo próximo, para que los partidos políticos y sus diferentes candidatos ofrezcan detalles sobre lo que serían sus propuestas para la protección y conservación del medio ambiente si resultaran electos.
“Nosotros los votantes tenemos que saber en varios términos (lo que proponen) y uno de ellos es el medio ambiente”, dijo Krawinkel, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional para la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente del episcopado, durante una entrevista con Diario Libre.
“¿Tú crees que vamos a llegar a los diez millones (de turistas al año), cuando una playa sea fea?”, cuestiona Krawinkel sobre la erosión costera
Kranwinkel junto a Bello Díaz, director del Campus Virtual de la Universidad Católica, y Juan González, especialista en ecología de suelos, presentarán el “Congreso de Ecología y Conciencia Ciudadana”, donde plantean tratar acerca del cambio climático y la huella del carbono.
“Nosotros somos un país frágil que depende del medioambiente”, apuntó Bello Díaz, quien consideró como una urgencia que las autoridades y el sector empresarial se pongan de acuerdo para tomar medidas que realmente se comprometan a la protección del ecosistema y dada la dependencia de República Dominicana a sectores como el agrícola y el turismo.
Ambos ambientalistas describen como uno de los principales problemas medioambientales la erosión de las playas, en parte, producto de la destrucción de los arrecifes coralinos y que supone un gran reto para el gobierno que ha descrito como una de sus metas incrementar el número de visitantes que arriban al país. “¿Tú crees que vamos a llegar a los diez millones (de turistas al año) cuando una playa sea fea”, cuestiona Krawinkel.
Proponen además aprovechar los desechos orgánicos de las grandes cadenas hoteleras mediante el procesamiento de los desechos orgánicos para la producción de fertilizantes, que a su vez incrementarían la producción agrícola y fomentaría el reciclaje.
