SANTO DOMINGO. El grupo de militares sometidos a la Justicia por presunto tráfico de armas de fuego, compraban el armamento en los Estados Unidos, para luego venderlo en República Dominicanaa través de una armería, propiedad de un coronel.
Los detenidos, entre ellos el director general de Material Bélico del Ministerio de Defensa, el general de brigada Bienvenido Cordero Batista, habrían introducido al país al menos 220 armas de fuego, cuyo precio de mercado ronda los RD$300,000.
Al general se le investiga los viajes que habría realizado hacia Estados Unidos sin contar con permiso, según se informó.
Los militares, que trabajaban en el área administrativa de Material Bélico, realizaban los trámites para que, una vez llegaban las armas, registrarlas como legales.
Para la investigación, a cargo del Departamento de Control de Armas del Ministerio de Interior y Policía, y la Procuraduría Especializada en Tráfico de Armas, las autoridades contaron con la colaboración de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos.
Entre los detenidos, para quienes la Fiscalía de la provincia Santo Domingo solicitó prisión preventiva como medida de coerción, figura el teniente Coronel Félix Francisco Pérez Atiles, encargado de Depósito de Material Bélico; el mayor Esteban Marrero Ruiz, que servía de enlace entre esa dependencia y el Ministerio de Interior y Policía para la tramitación de las licencias; el capitán Francisco Mercedes Medrano, Edwin Rafael Almonte, José Miguel Torres, y el Coronel Pedro Guzmán Escarramán, señalado como propietario de la armería Inversiones Heptágono, que comercializaba las armas.