“Todos sabemos que nuestro grupo de miembros es muy cerrado”, declaró Cheryl Boone Isaacs en una entrevista con The Associated Press. “Sin embargo, la vida ha cambiado. Las cosas han cambiado”, añadió. Los 51 miembros de la junta de gobernadores de la Academia aprobaron por unanimidad una serie de reformas en la noche del jueves último, para “empezar el proceso de cambiar significativamente la composición de nuestra membresía”, dijo Boone Isaacs, después de un aluvión de críticas que duró una semana y exigencias de un boicot a la ceremonia de entrega de los premios Oscar debido a la falta de diversidad entre los nominados. Algunos de los afroestadounidenses más destacados de Hollywood, incluidos Will Smith y Spike Lee, han dicho que no asistirán este año a la ceremonia de los Oscar.
Otros cambios incluyen limitar el estatus de votantes de sus miembros a un periodo de 10 años, que podrá extenderse sólo si el individuo se mantiene activo en el cine durante esa década. Los derechos de voto de por vida se le otorgarán solamente a nominados y ganadores del Oscar, y a los miembros luego de tres periodos de 10 años. Previamente, todos los miembros activos recibían derecho a votar de por vida.La organización también planea diversificar su liderazgo más allá de la junta de gobernadores al añadir nuevos miembros a comisiones que toman decisiones clave, y diversificar más su membresía con una campaña global para identificar y reclutar talento diverso.
De acuerdo con un estudio del periódico “Los Angeles Times”, de 2012, en esa época la Academia estaba conformada en un 94% por personas blancas y 77% del género masculino. La más reciente versión del Informe Sobre Diversidad de Hollywood que la Universidad de California en Los Ángeles realiza todos los años concluyó que las mujeres y las minorías tienen considerablemente poca representación frente a las cámaras y detrás de ellas, aun cuando el auditorio muestra gran deseo de películas con elencos que tengan diversidad. Los hispanos y los afroestadounidenses van al cine con más frecuencia que los blancos.
Fuente: Clarín