SANTO DOMINGO. La enseña tricolor de los dominicanos, esa por la que luchó al punto de arriesgar su vida en una frágil expedición en 1973, arropó el ataúd con los restos del guerrillero Hamlet Hermann hasta pasadas las doce del mediodía de ayer, cuando se cerraron las puertas de la capilla donde era velado en la Funeraria Blandino.
Mientras, en los pasillos de la funeraria se escuchaban los comentarios de los compañeros de lucha y de ideales, resaltando las dotes de gran defensor de la democracia que le caracterizaron toda su vida, que se apagó el pasado martes a causa de un infarto.
Honestidad e integridad fueron las dos virtudes que destacó su viuda, Ana María Pellerano. “Ojalá el pueblo dominicano tenga la dicha de que haya más personas como él”, dijo en unas breves declaraciones.
Claudio Caamaño, quien junto a Hamlet fue uno de los nueve hombres que desembarcaron con el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, en la Playa Caracoles en febrero del 1973, para enfrentar el régimen de Joaquín Balaguer, lamentó la pérdida que significa esta muerte para la democracia.
“Hamlet nos deja un ejemplo a seguir para todos los dominicanos, fundamentalmente en estos momentos tan difíciles en los que estamos viviendo. Como patriota a toda prueba, y el amor que tenía por este país, nos unió a nosotros”. Agregó que: “fue un funcionario de un gobierno corrupto, pero fue posiblemente el funcionario más honesto que hayamos tenido en los últimos años, y eso lo sacó del partido al que pertenecía, el PLD (Partido de la Liberación Dominicana), porque políticamente no era compatible con ese partido”.
A las 11:40 de la mañana, familiares y amigos le despidieron en un acto fúnebre íntimo, al que no se permitió el acceso a la prensa. “Esto fue un golpe duro que no esperábamos ninguno, y no nos sentíamos cómodos con las cámaras”, se excusó el hijo de Hermann, que lleva su mismo nombre, e insistió en su deseo de velar a su padre en un ambiente de intimidad.
También agradeció al pueblo dominicano por las muestras de cariño expresadas a su familia, y al presidente de la República, Danilo Medina, que declaró el día de ayer como duelo nacional por el fallecimiento de Hermann.
Cerrada la Capilla, a eso de las 12:30 de la tarde, los restos del revolucionario Hermann serían cremados, según dispuso la familia.