¡Tan tan tannnn! Como envuelto en un enorme coro celestial de ángeles, el mensaje de que ha caído por fin el depósito de tu quincena resuena en tu celular.
Sin embargo, tomas tu teléfono y con algo de desazón haces una mueca como si no te importara. ¿Qué pasa? Se suponía que estarías feliz o eso podríamos pensar.
Quizás sea que has perdido la emoción o que ya sabes que no te va alcanzar… otra vez.
Pero ¿como te metiste en este problema? La respuesta no están obvia como decir: ¡gastando! Esa sólo es la consecuencia de algo más.
Así que esta vez, te decimos las 5 cosas que hacen que tu quincena no te alcance:
1. El caos:
No hay nada más caótico que el dinero (bueno sólo el amor, pero de eso no va este blog). Así que la primera regla que debes “tatuarte” es darle orden a la manera en cómo usas tu dinero. Hacerlo te ayudará a que la lana te rinda más.
2. Sobrepasarse:
Los límites son buenos. Nos ayudan a establecer puntos de advertencia que nos pueden ahorrar problemas financieros, ya que a veces nuestros gastos nos llevan a pellizcar un poco de nuestro ahorro o los financiamos con la tarjeta de crédito. A la larga, esto sólo hace que la siguiente quincena nos parezca más larga en días y más corta en dinero.
3. Los meses sin intereses:
Los meses sin intereses son excelentes aliados cuando queremos algo con muchas ganas. Sin embargo, se pueden convertir en un arma de doble filo cuando se empiezan a acumular. Lo único que hace este montón de pendientes financieros es disminuir aún más tu pequeño ingreso. ¡No permitas que te pase! Y la próxima vez que vayas de compras deja la tarjeta en casa.
4. El aburrimiento:
El aburrimiento no sólo nos saca de balance, también nos acaba costando… y caro. Esto porque se convierte en un disparador de ciertas conductas nada buenas para nuestra cartera. Tan sólo imagina un día X de un mes X de un año X, que al no tener nada que hacer te vas de compras nomás por que sí y al final sigues igual de aburrido pero ahora sin dinero. Evita estas situaciones y busca actividades que saquen lo mejor de ti.
5. La pereza:
La flojera de no caminar, de no cocinar, de no cuidar nuestra salud y hasta de no entrar a nuestra banca electrónica para mover cierta cantidad a nuestra cuenta de ahorro, con el tiempo sólo puede acarrear el ya tradicional ‘si yo hubiera?’. Un poco de agua fría en la cara y a activarse.
Fuente: Economíahoy