SANTO DOMINGO. La Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin) reclamó ayer la intervención del presidente Danilo Medina para que más de 200 taxis amarillos renueven su marbete e igual cantidad de padres de familia puedan seguir trabajando.
La organización explicó que por instrucciones de la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, se colocó un impedimento para renovar el marbete, porque alegadamente son parte de las alegadas irregularidades por las que está preso su presidente, Arsenio Quevedo.
Juan Soriano, presidente interino de Unatrafin, dijo que esos 200 vehículos fueron adquiridos con un financiamiento del Banco de Reservas con la participación de la empresa IMPIESESA y la entidad que dirige.
Afirmó que constituye un atropello lo que se comete contra esos padres de familia, por lo que pidió al presidente Danilo Medina que no permita que en su gobierno se practiquen acciones contrarias a las normas y prácticas establecidas.
Ayer, los directivos de Unatrafin presentaron sus inquietudes a la Procuraduría General de la República.