SANTO DOMINGO. El Banco Central de República Dominicana (BC) informó que el proceso de consolidación de reservas internacionales de esa institución se inició hace más de una década, en enero de 2005, cuando las Autoridades Monetarias se comprometieron ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos financieros internacionales a realizar un fuerte y amplio programa dirigido a recuperar la estabilidad financiera del país luego de la crisis bancaria del 2003.
La institución que dirige la política monetaria del país ofrece estos detalles en Página Abierta, foro de artículos de opinión de los técnicos de esa entidad, a raíz de que algunos economistas, analistas y hasta políticos, según se indica, han señalado que el nivel de Reservas Internacionales acumulado por el Banco Central está relacionado al aumento del nivel de endeudamiento público externo.
En ese sentido, el BC explica en su Página Abierta que para evitar interpretaciones erróneas e infundadas, es importante aclarar en qué consiste la gestión de las cuentas en moneda extranjera del Gobierno en el Banco Central, como parte del proceso de pago de deuda externa que la Tesorería Nacional realiza a través de esta Institución.
Indica que el Banco Central brinda un servicio a la Tesorería Nacional, a través de sus cuentas de corresponsalía, para la transferencia de los recursos en moneda extranjera que el Gobierno dominicano recibe por concepto de donaciones o financiamientos del exterior. Así explica que esos recursos son acreditados en las cuentas de los bancos corresponsales del Banco Central y registrados contablemente como un pasivo de la Institución. La información del BC, en ese sentido, explica que los recursos desembolsados son de libre disponibilidad del Gobierno, y sólo permanecen de manera transitoria en el Banco Central hasta ser transferidos, por instrucciones de la Tesorería Nacional, a sus cuentas en el Banco de Reservas o bien, son destinados para honrar sus compromisos en el exterior.
“Por tanto, es un error pretender vincular la política de acumulación de reservas internacionales del Banco Central al aumento del endeudamiento externo del Gobierno; ya que como se explicó previamente, dichos recursos no permanecen en las cuentas del Banco Central y por tanto no contribuyen a engrosar de manera permanente las reservas internacionales” afirma la entidad.
En términos brutos, las Reservas Internacionales alcanzaron en 2015 la cifra récord de US$5,266 millones, las netas fueron de US$5,195.1 millones, y US$3,210.6 millones de Reservas Internacionales Líquidas, aumentando en US$404.3 millones, US$544.6 millones y US$314.4 millones respectivamente, con respecto al 2014.
Estas cifras equivalen a decir que los niveles de Reservas Internacionales brutas alcanzaron 3.6 meses de las importaciones, lo cual excede lo contemplado en el Programa Monetario y las recomendaciones del FMI de mantener como mínimo requerido reservas equivalentes a tres meses de importaciones.
En la Página Abierta se expresa que los señalamientos con respecto a estas cifras se han hecho con la intención de minimizar la política que dirige el BC en aras de mantener niveles de reservas adecuadas que contribuyan a la consolidación económica y estabilidad que ha caracterizado la economía dominicana durante la última década.
“En tal sentido, como una forma de contribuir a edificar la opinión sobre este importante tema, aprovechamos este medio para explicar el proceso de acumulación de reservas que realiza el Banco Central, y cómo ha incidido el desempeño de los sectores generadores de divisas en el cumplimiento de las metas planteadas en el Programa Monetario de la Institución”, sostiene la publicación oficial.
El órgano de opinión de los técnicos del BC explica que es importante tener presente que las Reservas Internacionales son activos en moneda extranjera acumulados por esa institución para amortiguar el impacto de posibles salidas inesperadas de divisas o choques adversos a la balanza de pagos, para ayudar a mantener y promover la confianza de los agentes sobre el valor de la moneda local.
Considera que de esta manera se permite hacer frente a posibles fluctuaciones no deseadas del tipo de cambio, y así contribuir a garantizar la estabilidad de precios de la economía.