DALLAS. El precio del petróleo continúa cayendo, y cayendo y cayendo. En algún momento debe detenerse la caída, ¿no?
Incluso después de moverse mayormente a la baja durante un año y medio, el crudo estadounidense de referencia ha caído otro 17% desde el inicio del año y está tentando profundidades no vistas desde 2003.
“Todo lo que se puede hacer es pronosticar su dirección, y la dirección del precio sigue siendo a la baja”, dijo Larry Goldstein, de la Energy Policy Research Foundation (Fundación de Investigación de Política de Energía), quien pronosticó un descenso del precio del petróleo en 2014.
El martes el precio disminuyó otro 3% a 30,44 dólares por barril, su nivel más bajo en 12 años. El crudo se vendió a aproximadamente 100 dólares por barril durante casi cuatro años antes de comenzar a caer a mediados de 2014.
Muchos consideran ahora que el crudo podría bajar al rango de 20 dólares por barril.
El precio del petróleo ha descendido debido a que el suministro global está alto en un momento en que la demanda no está creciendo muy rápido. La caída de precio, ahora más drástica y de mayor duración de lo esperado por la mayoría (inversionistas, analistas, etc.), se profundizó en días recientes debido a que se espera que la agitación económica en China reduzca más la demanda de crudo.
Precios más bajos de petróleo están ocasionando precios más bajos de gasolina, diesel, combustible de avión y para calefacción, otorgando a automovilistas, empresas de transporte de carga y muchos negocios un enorme respiro en cuanto a costos de combustible. El promedio nacional del precio minorista de la gasolina es de 1,96 dólares por galón (51 centavos por litro).
El martes, el Departamento de Energía disminuyó sus expectativas para este año y el próximo respecto al petróleo y la mayoría de combustibles. El departamento espera ahora que el crudo estadounidense de referencia tenga un precio promedio de 38,54 dólares por barril en 2016.
Pero se están incrementando los despidos dentro de la industria petrolera, y se espera que aumente la bancarrota entre compañías del ramo. BP anunció el martes el despido de 4.000 trabajadores. Fadel Gheit, un analista en Oppenheimer & Co, dijo que hasta la mitad de las compañías perforadoras independientes que trabajan en yacimientos de roca sedimentaria en Estados Unidos podrían ir a la bancarrota antes de que se estabilicen los precios del petróleo.