SANTO DOMINGO. La falta de mantenimiento del puente Juan Bosch está causando un aumento de su deterioro que se evidencia en la corrosión de los cubre cables, falta de barandillas vehicular y peatonal, de tapas en las aceras y desgastes de las juntas de expansión.
Uno de los principales problemas es la desprotección vehicular, debido a que por accidentes de tránsito, los metales que fueron construidos para recibir el impacto de los vehículos no existen, al menos desde la mitad del puente hasta el Distrito Nacional en dirección este-oeste.
Cualquier vehículo que se accidente en ese tramo corre el riesgo de caer con facilidad al río o al pavimento, debido a que sólo existe la baranda de protección para los peatones, que por su estructura no tiene la capacidad de aguantar el impacto de un vehículo.
En ambas aceras de la estructura fueron sustraídas al menos ocho tapas metálicas que servían de protección al cableado. Ahora sólo quedan los huecos en medio donde tropieza la gente.
Los cubre cables está en avanzado estado de deterioro, sobre todo los de la parte sur que están corroídos en la parte inferior.
Otro problema es el desgaste y ruptura de del neopreno o junta de expansión que une los tramos. Este puente fue inaugurado el 19 de diciembre de 2001 para el paso diario de 180,000 vehículos en esa fecha.
Obras Públicas
El ingeniero Franklin Monción, director de Construcción y Reparación de Puentes y Pasos a Desnivel, de Obras Públicas, explicó que en la actualidad se realiza una evaluación y diseño con la finalidad de intervenir el viaducto.
Dijo que esos materiales, como los de las juntas de expansión, no se fabrican en el país e informó que se hizo contacto con una empresa italiana para adquirirlos.