Por Nolasco Rivas Fermín.
Una y otra vez se escucha decir que la culpa es del código, pero por Dios, ¿y hasta cuándo será eso?
El nuevo Código Procesal Penal, que de nuevo no tiene nada, fue instaurado en nuestro país porque ya el viejísimo Código de Procedimiento Criminal no era efectivo.
No era efectivo principalmente porque luego de un largo tiempo de uso dejo de ser respetado al igual que la Constitución y otras leyes que teníamos y que aun tenemos, algunos procesos Penales duraban más de 15 años para lograr alcanzar la etapa de juicio de fondo, las fianzas a los procesados era obligatoria en el 90 por ciento de los procesos y cuando el caso era alguito importante, era engavetado, la víctima no podía hacer nada sin la autorización del Ministerio Publico.
En la actualidad, para iniciar, ninguna fianza es obligatoria, un procesado puede quedar en prisión preventiva siempre, hoy ver un proceso de más de 4 años es algo casi excepcional. De la misma forma, la víctima o querellante, tienen casi tanto poder en el proceso como el Ministerio Público, ahora puede accionar aunque mayormente, más que accionar se sienta a lamentar.
Pero sí, hay una gran diferencia con el viejo sistema, se busca que nadie sea procesado o detenido sin un mínimo de pruebas y eso no le gusta a muchos, prefieren trancar primero para después solo pedir una ligera excusa o decir yo pensaba.
Ahora bien, es bueno preguntarse, ¿es solo el Código Procesal Penal el culpable de todo? Código que dicho sea de paso desde su implementación ha sido modificado casi en un 70 por ciento y disque aun no funciona, ¿es solo esa Ley la que no se aplica o se incumple en nuestro país?
La realidad es que la culpa no es del código, tampoco de otro centenar de leyes que no se aplican.
La culpa es de una sociedad que ni cumple las Leyes, ni solicita que sean cumplidas.