DICEN PUNTO COM
NUEVA YORK. El cónsul general de la República Dominicana, arquitecto Eduardo Selman, invitó a la comunidad dominicana a participar en los actos que se realizarán en distintas parroquias, entre ellas la misa principal del domingo 17 de enero en la Catedral San Patricio, con motivo de la conmemoración del Día de la Altagracia.
Asimismo, el Comité Altagraciano Dominicano en Nueva York realizará su tradicional banquete anual, el viernes 15 de enero, a partir de las 7:30 de la noche, en uno de los salones del centro recreativo Astoria World Manor Inc., localizado en el 25-72 de Astoria Boulevard, en Astoria, Queens.
La misa del día 17 será oficiada a las 2:00 de la tarde, en la Catedral San Patricio, localizada entre la calle Quincuagésima y la Quinta Avenida, enfrente del edificio del Rockefeller Center, en Manhattan, y tendrá como celebrante principal a monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, obispo de la diócesis de Barahona. Participarán otros obispos y sacerdotes dominicanos y de otras nacionalidades.
Las actividades religiosas marcan el inicio de la celebración del Mes de la Herencia Dominicana en el Estado de Nueva York, con actividades programadas por el Consulado y distintas organizaciones de la comunidad dominicana, hasta el 27 de Febrero, en ocasión de las festividades con motivo de la Independencia Nacional, en esa fecha, y del natalicio del patricio Juan Pablo Duarte, el 26 de enero.
Selman agradeció la invitación que le hicieron la Oficina de Asuntos Hispanos de la Arquidiócesis de Nueva York y el Comité Altagraciano Dominicano, a través de Ángela López, coordinadora general; José Crisóstomo, subcoordinador y Juan Hiraldo, tesorero.
Durante el banquete de gala se le entregará el “Premio María de Altagracia” a monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas. Este evento será dedicado a la Arquidiócesis de la Provincia de Barahona, donde es obispo desde hace muchos años.
Selman llamó a la comunidad en general a participar masivamente en la misa principal del domingo 17 de enero, como una demostración más de la unidad de las familias dominicanas y de su devoción a la Virgen de La Altagracia.
