SANTO DOMINGO. La economía dominicana ha acrecentado su brecha en un 40% como deudora neta con relación al exterior, entre los meses de septiembre de los años 2011 y 2015.
Durante esos 48 meses, la posición financiera negativa neta de República Dominicana con relación a las economías extranjeras ha pasado desde 28,399.26 millones de dólares a 39,754.24 millones de dólares, para un incremento absoluto de 11,354.98 millones de dólares.
Este balance, conocido como la posición de inversión internacional (PII), consiste en el saldo de tenencias de activos y pasivos financieros de una economía frente al exterior en un momento dado, según la definición ofrecida por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD).
La PII neta consiste en la diferencia entre los activos y pasivos financieros externos de una economía. Cuando el balance es positivo, los residentes en el territorio dominicano son acreedores netos frente a los residentes en el resto de las economías en el exterior, y cuando es negativo significa que los residentes son deudores netos frente al resto del mundo.
El BCRD inició publicando estas informaciones estadísticas bajo la metodología del Quinto Manual de la Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional que publica el Fondo Monetario Internacional (en la actualidad lo hace bajo la del Sexto Manual), lo que para el 2009 dio como resultado que aunque la economía dominicana era una deudora neta, también lo era por una cantidad mucho menor: 20,521 millones de dólares.
Entonces, desde el 2009 ese saldo neto negativo casi se ha duplicado, al crecer en 93.7%.
Al 30 de septiembre de 2015, lo que los residentes en la economía dominicana le deben a los residentes en las economías del exterior asciende a 53,413.32 millones de dólares, lo que refleja un crecimiento de 37.7% con relación a lo adeudado al 30 de septiembre de 2011.
Mientras que a la misma fecha, los residentes en las economías extranjeras le deben a los residentes locales 13,659.08 millones de dólares, lo que en el mismo lapso representa un crecimiento de 32%.
Dentro de los activos en el extranjero propiedad de los residentes locales (lo que puede incluir tanto a los dominicanos como a los de otras nacionalidades que residen en el país) se observa una preferencia en la inversión de cartera, que son los títulos negociados en los mercados financieros.
Al 30 de septiembre de 2015, el monto invertido por los residentes locales en el exterior era de 789 millones de dólares. Esta inversión corresponde a los sectores que se clasifican dentro del grupo “sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucros”.
La inversión de cartera consiste en los flujos internacionales de capital que no implican un control de la empresa en la que se ha invertido. Mediante la inversión de cartera, el inversor busca un rendimiento financiero a través de los intereses, dividendos o ganancias de capital que se espera obtener de una empresa, pero sin buscar ejercer la dirección de la empresa.
Este tipo de inversión es considerada especulativa, a diferencia de la inversión extranjera directa, en la que el inversor busca el control efectivo de la empresa, por lo que tiene un compromiso a largo plazo con la economía local.
Las estadísticas del BCRD también revelan que los residentes locales tiene inversión extranjera directa en empresas, pero en instrumentos de deudas, por un monto de 699.80 millones de dólares, un 15% mayor que hasta el 30 de septiembre de 2011.