MOCA. Al menos 300 personas, entre internos y agentes penitenciarios del Centro de Corrección y Rehabilitación La Isleta, en este municipio, están afectadas con un brote diarreico.
Ericson de Jesús Bobadilla, inspector general de Prisiones, al confirmar la información, informó que todas las personas afectadas están en condición estable.
Indicó que los casos fueron tratados en el centro médico del mismo penal.
Hasta el momento las autoridades mantienen la hipótesis de que los reclusos y agentes penitenciarios resultaron afectados tras ingerir los alimentos.
No obstante, varios equipos de epidemiólogos del Ministerio de Salud Pública iniciaron las investigaciones pertinentes para establecer la causa del brote.