SANTO DOMINGO. Las medidas de seguridad en torno al Juzgado de Paz de la Primera Circunscripción de Santo Domingo Este, en el ensanche Ozama, donde un exmilitar ultimó de varios disparos el pasado martes a una sargento de la Policía Nacional fueron visiblemente reforzadas ayer.
En el inmueble, al que según testigos, se podía acceder libremente a través de tres puertas, en vehículos y a pie, ayer sólo una permanecía abierta y con dos militares que revisaban, de manera manual y con un detector de metales, a todas las personas que acudían al lugar.
“Esas puertas estaban abiertas y ahí no existía seguridad chequeando como hoy”, dijo un testigo que frecuenta el juzgado.
Se recuerda que el pasado martes en el área de parqueo de ese juzgado, el exsargento de la Amada de la República Dominicana, Joaquín Soto Trinidad, mató de tres disparos, a la también sargento de la Policía Nacional, Carolina Cecilia Rijo, con quien mantenía una disputa por la custodia y manutención de un niño de dos años hijo de ambos.
El hecho puso en cuestionamiento la seguridad que opera en esa dependencia, por el ingreso armado del ex militar al recinto.
Tras ocurrir el hecho de sangre, familiares de la víctima acusaron al agresor de ser un hombre violento.
Mientras que las instituciones a las que pertenecían Soto Trinidad y Cecilia Rijo lamentaron el suceso.