SANTO DOMINGO. Hoy es el Día del Poder Judicial, y hay pocos motivos para celebrar. Con jueces suspendidos e investigados por corrupción, la justicia dominicana arrastra consigo una crisis de credibilidad que se recrudeció más en el año 2015.
El vicepresidente de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños, expresó ayer en un comunicado que el sistema de justicia penal volvió a fallar en 2015, “al no poder procesar y juzgar los casos emblemáticos en materia de corrupción pública, así como investigar y perseguir las fuentes de la corrupción en el Estado”.
“Los tristes casos relacionados con la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), tanto en el suicidio del arquitecto como en la remodelación del Hospital Darío Contreras, han indignado la sociedad dominicana, sin que tengamos a la vista una respuesta contundente en el sistema de justicia”, dijo.
Entiende que la gravedad de la crisis en el sistema de justicia “tomó ribetes desproporcionados”, tras la acusación del Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, al renunciante miembro del Consejo del Poder Judicial, Francisco Arias Valera, y a otros magistrados, por supuestos actos de corrupción en el ejercicio de sus funciones, a algunos de los cuales el Ministerio Público les abrió un proceso judicial.
El martes y miércoles de esta semana, la suspendida jueza Awilda Reyes Beltré y Arias Valera fueron llevados ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), con fines de interrogatorio. Ambos guardan prisión preventiva, al estar acusados de negociar sentencias.
Castaños Guzmán entiende que este 2016 debe ser un año en que se planteen “alternativas de solución al incumplimiento por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la Ley de autonomía presupuestaria del Poder Judicial y el Ministerio Público, lo que constituye un obstáculo decisivo en el camino de dotar al sistema de justicia de las capacidades para desarrollar eficientemente sus tareas”.