CHICAGO. Muchos pediatras y médicos de familia no recomiendan con firmeza a preadolescentes y a sus padres la vacuna del HPV, que previene varias formas de cáncer, lo que contribuye a los bajos índices de vacunación, según un sondeo a casi 600 médicos.
La vacuna protege contra el virus del papiloma humano, que se contagia por vía sexual y puede causar varias formas de cáncer, como el cáncer de cérvix. El gobierno estadounidense quiere que los menores se vacunen a los 11 o 12 años porque funciona mejor si lo reciben antes de ser sexualmente activos.
Aunque casi todos los médicos encuestados habían hablado de la vacuna con al menos algunos pacientes de esa edad, más de un tercio no la había recomendado con firmeza para esas edades. Por el contrario, eran más propensos a recomendar la vacunación y administrarla a chicos y chicas más mayores.
Entre los motivos más habituales que mencionaban los médicos para retrasar la conversación y las vacunas estaba la creencia de que los pacientes no habían tenido relaciones sexuales y los padres se opondrían.
Señalando que en torno a un tercio de los jóvenes han tenido relaciones sexuales a los 16 años, los investigadores señalaron que algunos médicos necesitaban una comprensión más clara de los motivos para vacunar a los preadolescentes.
Los autores, dirigidos por la investigadora de la Universidad de Colorado Allison Kempe, encuestaron a 582 pediatras y médicos de familia por correo o por internet hace unos dos años. Los médicos formaban parte de una red nacional que participa en sondeos similares, y cuyas opiniones en otros temas se han determinado similares a muestras aleatorias de médicos estadounidenses, indicaron los investigadores.
El estudio se publicó el lunes en el sitio web de la revista Pediatrics.
La vacuna del HPV está disponible para niñas desde 2006 y para niños desde 2011. Un sondeo nacional el año pasado determinó que el 60% de las adolescentes y sólo el 42% de los chicos habían recibido al menos una dosis. Se recomiendan tres dosis.
Las infecciones causadas por el virus del papiloma humano pueden causar algunos cánceres genitales, incluyendo de cérvix y de pene, así como cánceres en la boca y la garganta.
Abordar las “brechas de conocimiento” entre los padres y conseguir que más médicos recomienden las vacunas “es crítico para proteger a los adolescentes” contra estas enfermedades, señalaron los Centros federales para el Control y Prevención de Enfermedades.