BRISBANE — En la previa de su debut en la temporada 2016, Roger Federer evaluó sus chances de reconquistar un Grand Slam y enfatizó que no es un objetivo que lo desvele particularmente.
“He estado muy cerca en estos años, jugué muy bien para lograrlo. Pero no siento ninguna frustración por no haberlo hecho”, enmarcó el suizo, derrotado en dos finales de Wimbledon y una del US Open en los últimos 18 meses. En todos los casos, a manos de Novak Djokovic.
“Es una lástima, seguro, pero no me quedo a lamentarme. En mi carrera gané muchísimo. Y siento que si sigo empujando hacia delante, tal vez pueda volver a pasar. Y si no, también estará bien”, agregó.
Y concluyó: “La realidad es que me siento feliz por el nivel que mostré. Pero sin dudas 2015 fue el año de Novak, jugó increíble y con la confianza por los cielos”.
Sobre la evolución de su tenis, consignó: “Siento que he estado jugando más que bien por el último año y medio, desde que solucioné los problemas en la espalda”.
“Eso también es alentador y hoy tal vez me genere un poco más de confianza que la que tenía un año atrás”.