SANTIAGO. La situación en la que viven cerca de 23 mil familias a orilla de las más de 60 cañadas que atraviesan esta ciudad es preocupante, debido a los altos niveles de contaminación en que se encuentran estos sistemas hidrográficos naturales.
Esa situación pone en contraste la elección de Santiago como una de las 100 ciudades resilientes del mundo, declaración hecha este año por la Fundación Rokefeller.
Los arroyos de Gurabo, el Diablo, Hoyo de Bartola, Burgos, Pontezuela, y otros son los que presentan mayores niveles de contaminación, producto de los asentamientos humanos descontrolados de personas que construyeron sus casas en block, madera y zinc, quienes vierten sus desechos, incluyendo las heces fecales, directamente a esas cañadas.
Esos cursos de aguas contaminadas van a parar al río Yaque del Norte, uno de los afluentes más importantes del país, ya que del mismo miles de familias campesinas derivan parte de sus aguas para actividades agrícolas y el aseo personal.
“La ciudad le está aportando cerca de tres metros cúbicos por segundo de aguas residuales al río Yaque a través de todo este sistema”, refirió Eduardo Rodríguez, ex presidente de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI).
El ecologista sostuvo que esa situación es producto de asentamientos habitacionales desarrollados encima de las cañadas, como vienen auspiciando desde el sector público y el privado, provocando que Santiago se convierta cada día más en una ciudad vulnerable.
“Cuando el Ayuntamiento sepulta un curso de agua, o una persona cualquiera, termina privatizándola”, dijo Eduardo Rodríguez, quien además calificó esa situación de insólita, ya que desde el Gobierno se están entregando títulos a personas que construyen encima de cañadas sedimentadas.
A pesar de todo, el representante de SOECI cree que con un manejo adecuado de las descargas de aguas residuales y mejorando la gestión de los residuos sólidos, haría de Santiago una ciudad segura y habitable.
Más de 20 mil familias en peligro por cañadas en Santiago
Residentes a orilla de cañadas
Mientras que las personas que residen en lugares vulnerables, con 30 y 40 años en esos entornos, ante el cuadro de insalubridad en el que habitan pidieron al Alcalde Municipal, doctor Gilberto Serulle que acuda en su ayuda.
La mayoría de estas familias, casi siempre, provienen de regiones y zonas lejanas de esta provincia. Esto así, porque en las entrevistas los moradores declararon que son de San Juan de la Maguana, Dajabón, Barahona, Distrito Nacional, Montecristi, Puerto Plata, Santiago Rodríguez, Mao, Monte Plata, Higüey, San Pedro de Macorís, entre otros.
Medio Ambiente
El director regional de Medio Ambiente, ingeniero forestal Mario Tejada, dijo que desde ese organismo han venido tomando algunas medidas ante la problemática, las cuales consisten en la formación de “cordones ecológicos” por todo el entorno de las cañadas, de esa forma evitar el hacinamiento humano.
Además, externó la necesidad de iniciar una campaña de concientización a la ciudadanía para evitar el vertido de basura “para preservar esas fuentes de agua”.
Ayuntamiento
Desde hace varios años, el Ayuntamiento local ha iniciado el saneamiento de varias cañadas para acabar con las dificultades que sufren quienes residen en esos lugares.
“Las transformaciones que hemos llevado a nivel de mitigación de riesgo en nuestras cañadas y dignificación humana, es extraordinario el trabajo que se ha hecho”, sostuvo Erving Vargas, secretario general del Ayuntamiento de Santiago.
Indicó que desde el Cabildo han sacado alrededor de 400 familias de lugares de riesgos con el saneamiento de cañadas, donde les han construido cientos de viviendas en lugares como Vuelta Larga, ensanche Julia, Buenos Aires, Cienfuegos, Los Pepines, y otros sectores.