(CNN Español)— Tras las elecciones de este domingo, España se va a dormir sin saber quien será su próximo presidente y todo queda a la espera de lograr un pacto para formar gobierno en un Parlamento mucho más plural.
El Partido Popular (PP, conservador) ganó las elecciones con el 28,72% de los votos, logrando 123 escaños pero muy lejos de los 176 escaños necesarios para la mayoría. Le sigue el Partido Socialista (PSOE, centroizquierda) con el 22% de los votos y 90 escaños.
Entran con fuerza al Parlamento los dos partidos emergentes: Podemos (izquierda) y Ciudadanos (liberal).
Podemos se quedó como tercera fuerza, con el 20,6% de los votos, logrando 69 escaños (aquí se suman los logrados por En Comú Podem, Compromís-És el moment y En Marea, marcas afines a Podemos).
Ciudadanos quedó en el Parlamento como cuarta fuerza, con el 13,9% de los votos y 40 escaños.
La primera conclusión que se puede sacar de la jornada electoral es el golpe al bipartidismo representado hasta ahora por PP y PSOE. En 2011, el PP logró 186 escaños, gobernando con mayoría absoluta, mientras que el PSOE logró 110. Entre ambos tenían 296. Ahora suman 213.
Con estos resultados todo queda a la espera de que se logre un pacto de gobierno, algo que, a priori, parece una tarea difícil.
Una hipotética coalición PP-Ciudadanos no cuenta con los escaños suficientes, lo que deja abierta la posibilidad de un gran pacto de izquierdas, en el que entrarían PSOE, Podemos, y fuerzas de izquierda y nacionalistas con menor representación en el Parlamento.
El próximo 13 de enero se constituyen las nuevas Cortes.
PSOE reconoce la victoria del PP
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, reconoció y felicitó al PP por el triunfo en estos comicios.
El Partido Socialista está dispuesto, dijo Sánchez, a dialogar, a debatir y a acordar para defender los intereses generales del país.