SANTO DOMINGO. La presidenta de la Sociedad Dominicana de Endocrinología, Dolores Mejía, advirtió que alrededor de un millón de dominicanos padece de diabetes, y un millón y medio está amenazado con un alto riesgo de la enfermedad.
Mejía afirmó que es importante la intervención en el grupo poblacional amenazado por la diabetes, que representa el 15% de los habitantes del país.
“Pero lo más preocupante es que un millón y medio de dominicanos tiene el ticket comprado para llegar a la diabetes, porque tiene algún grado de alteración del metabolismo de carbono, lo que lo sitúa en situación de alta peligrosidad, para en muy poco tiempo llegar a padecer la diabetes”, significó.
La especialista dijo que ese 15% de la población obesa está bajo la espada de Damocles de la diabetes, pero se puede ayudar a evitar su progresión hacia esa condición.
Consideró que la dieta debe estar sustentada en una cantidad adecuada de hidratos de carbono, en vista de que la harina se puede encontrar en los panes, cereales, tubérculos y no debe superar el 50% de lo que las personas ingieren durante el día.
Explicó que por otra parte están las proteínas, donde su fuente principal son los huevos, queso, carnes, leche y las leguminosas, que deben rondar alrededor del 20% de todo lo que se consume diariamente.
“Eso quiere decir que debe ser una quinta parte de su plato y un 30% de las grasas, que debe ser grasa no saturada, poliinsaturada, como es el caso del aceite de oliva, de canola, de girasol, de soya, entre otros”, argumentó.
La endocrinóloga aconseja también a la población a que se ejercite, caminando, nadando, bailando o hasta barriendo, por un período no mayor de 35 minutos, cinco días a la semana por lo menos.
Entrevistada por el periodista Federico Méndez, en el programa Esferas de Poder, que se transmite los domingos de 5:00 a 6:00 de la tarde, por Santo Domingo TV, la endocrinóloga Dolores Mejía abogó por un cambio en la cultura de alimentación, comenzando en los hogares y en la escuela.
Entiende que los padres deben educar a sus hijos en el incremento de consumo de vegetales y el estilo saludable, además de la incorporación de la actividad a la cotidianidad.
Mejía afirmó que la escuela no debe ser estática, sino que la actividad física y la alimentación saludable debe encontrar un nicho de promoción en este escenario.
Indicó que la teoría de comer bien, alimentarse de forma saludable y ejercitarse debe ser real, cuando las personas vayan al mercado y encuentren vegetales, caminar en el parque y completar 35 minutos diarios de ejercicios.