EEUU y Cuba acuerdan reanudar vuelos comerciales

LA HABANA .Estados Unidos y Cuba alcanzaron un acuerdo para reanudar los vuelos comerciales de manera regular, lo que impulsará las relaciones económicas entre ambas naciones y permitirá la llegada de miles de visitantes estadounidenses cada año, se anunció en el primer aniversario de la reanudación de relaciones entre los dos históricos enemigos de la Guerra Fría.

El acuerdo alcanzado, luego de tres días de conversaciones en Washington, abre la vía para que aerolíneas estadounidenses negocien con el gobierno de Cuba rutas que podrían llevar más de 4.000 visitantes diariamente. El pacto allana el camino para que las aerolíneas negocien con el gobierno cubano 20 rutas al día hacia La Habana y 10 a cada uno de los aeropuertos de Cuba, que son nueve. Luego de medio siglo de hostilidades, el restablecimiento de vuelos comerciales sería el mayor avance comercial desde que los países iniciaron el proceso de normalización de sus relaciones el año pasado.

El Departamento de Estado confirmó el jueves que el acuerdo permite iniciar servicios aéreos de manera programada y mantener los servicios de chárter que por ahora son los únicos vuelos directos que existen entre Estados Unidos y Cuba.

Los negociadores que se han estado reuniendo en la capital estadounidense, y “han obtenido avances importantes en la negociación de un memorándum de entendimiento sobre el establecimiento de vuelos regulares entre Cuba y Estados Unidos, y en breve estarán en condiciones de darnos a conocer el anuncio de un acuerdo preliminar sobre este tema”, dijo Josefina Vidal, jefa de asuntos de Norteamérica en el Ministerio del Exterior de Cuba, a reporteros en La Habana.

Estados Unidos y Cuba han dicho públicamente que están más que satisfechos con el estado de las relaciones entre los dos países un año después de que el presidente de Cuba, Raúl Castro, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, declarasen el fin oficial de las hostilidades.

Desde entonces, han reabierto sus Embajadas en La Habana y Washington, acordaron crear un programa para restaurar el servicio postal, firmaron dos acuerdos de protección medioambiental e iniciaron conversaciones sobre temas que van desde derechos humanos a compensaciones por las propiedades estadounidenses confiscadas por la revolución cubana.

“Estamos avanzando en nuestros intereses comunes y trabajando juntos en temas complejos que durante mucho tiempo nos delimitaron y nos dividieron”, dijo Obama en una declaración divulgada el jueves.

“En tanto, Estados Unidos está en una posición más fuerte para involucrar a las personas y los gobiernos de nuestro hemisferio”, añadió. “El Congreso puede ayudar a una mejor vida para la gente cubana al levantar un embargo que es un legado de una política fallida”.

Los secretarios estadounidenses de Estado, Comercio y Agricultura y el subdirector de Seguridad Nacional, nacido en Cuba, han realizado visitas oficiales para iniciar discusiones sobre asuntos técnicos, poco atractivos pero vitales como inspecciones de productos y regulación portuaria.

La actividad deportiva y cultural está incrementándose también. La Habana se ha llenado de celebridades estadounidenses. Varios promotores musicales se precipitaron a organizar el primer gran concierto de pop estadounidense en la capital insular el próximo año.

Estrellas de béisbol de las Grandes Ligas, entre ellas los desertores cubanos Yasiel Puig y José Abreu, fueron recibidos cálidamente por el gobierno cubano esta semana en un viaje de buena voluntad que busca abrir camino para concertar partidos de béisbol el año entrante en la isla.

Las relaciones comerciales, una parte importante de la nueva política de Obama para Cuba, no habían registrado un avance significativo. Cuando Estados Unidos presentó esta iniciativa el 17 de diciembre de 2014, Obama ofreció una atractiva imagen de los turistas estadounidenses utilizando tarjetas de crédito y débito gracias a nuevos vínculos entre la banca de ambos países.

También dijo que las empresas estadounidenses exportarían una amplia gama de productos, incluyendo equipos de telecomunicaciones, pero casi nada de esto se había hecho realidad.

Sprint y Verizon firmaron acuerdos para ofrecer el servicio de roaming con la empresa estatal de telecomunicaciones de Cuba, pero que sólo beneficiaba a adinerados viajeros estadounidenses. El servicio online de alojamiento en casas particulares, Airbnb, comenzó a operar en el país pero no permite hacer reservas a clientes no estadounidenses, por lo que es irrelevante para la mayoría de turistas que proceden de Europa y Canadá.

“En el plano político, diplomático y de la cooperación bilateral se han registrado progresos importantes”, apuntó Vidal. “En contraste, debo señalar que en el área económica y comercial los resultados son apenas visibles”.

Los viajes entre Estados Unidos y Cuba crecieron más de un 50% desde el año pasado aunque, hoy en día, la única forma de volar entre los dos países es hacerlo en vuelos fletados que son complicados de reservar.

Los turistas cubanos deben enfrentar largas y caóticas filas para comprar los tiquetes aéreos de papel mientras que en Estados Unidos están obligados a enviar documentos e información de pago por correo electrónico a un agente de viajes, ante la ausencia de servicios de reserva online.

La reanudación de los vuelos comerciales parece que impulsará el turismo en un país con una infraestructura hotelera ya sobrecargada. Hoteles y hostales privados están reservados con meses de anticipación.

Estos cambios hacen que muchos cubanos tengan una vida más cómoda, pero quienes siguen percibiendo bajos sueldos estatales y libran una lucha diaria para encontrar productos escasos y caros manifiestan un creciente sentimiento de impaciencia y descontento.

“No se ha visto de verdad el comercio, no se han visto productos en las tiendas”, dijo Paloma Suárez, una empleada de oficina de 50 años en una empresa estatal en La Habana Vieja.

Estados Unidos expresó su decepción por lo que califica de falta de voluntad de Cuba para cooperar con acciones ejecutivas como permitir exportaciones estadounidenses al sector privado cubano y ventas de equipos a la empresa estatal de telecomunicaciones.

Vidal dijo que gran parte de la responsabilidad está en la poca disposición del gobierno de Obama, hasta el momento, de tomar medidas audaces para aliviar el embargo comercial sobre Cuba.

“Hay sólo muy pocas cosas que, por ley, el presidente de los Estados Unidos definitivamente no puede cambiar “, dijo Vidal, pidiendo a Obama que permita al gobierno cubano utilizar dólares en transacciones internacionales y que exporte bienes a Estados Unidos, entre otras medidas.

Las empresas estadounidenses que buscan hacer negocios en la isla dicen que los funcionarios dieron la bienvenida a sus propuestas en reuniones cara a cara, calificadas de amigables, pero meses más tarde siguen sin recibir ni un “sí” o un “no” claro.

En Estados Unidos, los bancos que temen entrar en conflicto con el embargo han estado bloqueando transacciones legales relacionadas con Cuba a tasas iguales o más altas que antes del anuncio de Obama. Y los negocios del país, deseosos de lanzar proyectos en Cuba, dicen que los reguladores federales responden a las peticiones de licencias con confusión o silencio.

Funcionarios cubanos se han mostrado dispuestos a trabajar con Oggun, una pequeña empresa de Alabama que quiere construir tractores asequibles y fáciles de reparar, para los granjeros particulares de la isla. La empresa cree que sus planes cumplen tanto con la letra como con el espíritu de la nueva política de Obama.

Apuntan a que recibieron palabras de ánimo del Departamento de Estado pero que los reguladores financieros del Departamento de Tesoro congelaron su iniciativa.

“Todo lo que sabemos es ‘su solicitud está pendiente’’’, dijo el cofundador de Oggun, Horace Cleber. “Han pasado seis meses y sigue en proceso”.

Por MICHAEL WEISSENSTEIN

Más noticias

El despliegue antimisiles en Israel con que Estados Unidos aumenta su implicación en el pulso con Irán

Estados Unidos aumenta su implicación en el pulso entre Israel e Irán. Washington dijo que ...