WASHINGTON. El presidente de EE.UU., Barack Obama, subrayó hoy que la inmigración es el “origen” de su país y pidió no volver a “sucumbir al miedo” al extranjero para no repetir “errores” del pasado, en un discurso con el que quiso marcar un contraste con la retórica de los aspirantes republicanos a la Casa Blanca.
Durante más de dos siglos, la inmigración “ha sido el núcleo de nuestro carácter nacional (…) Es lo que somos. Es parte de lo que nos hace excepcionales”, declaró Obama en una ceremonia celebrada en los Archivos Nacionales en Washington en la que 31 personas de 25 países distintos recibieron la ciudadanía estadounidense.
“La tensión a lo largo de nuestra historia entre acoger o rechazar al forastero es sobre algo más que la inmigración. Es sobre el significado de Estados Unidos, del tipo de país que queremos ser”, enfatizó el presidente.
Su discurso giró en torno a denunciar, sin alusiones directas, la retórica xenófoba de algunos de los aspirantes republicanos a la Casa Blanca y, en particular, el plan antimusulmán de uno de ellos, Donald Trump.
Obama detalló que los “primeros refugiados” del país fueron los peregrinos, “huyendo de la persecución religiosa” en Europa.
En los sirios que escapan hoy del conflicto armado en su país “deberíamos ver a los refugiados judíos de la Segunda Guerra Mundial”, enfatizó.
El mandatario dijo que la xenofobia y discriminación actuales contra los inmigrantes no son nuevas, y recordó que en el pasado a veces el país también “sucumbió al miedo” y “traicionó” sus valores, al poner como ejemplo la “persecución” que enfrentaron los chinos o, durante la Segunda Guerra Mundial, las personas de origen japonés.
Y “la mayor ironía fue que esos que traicionaron los valores eran ellos mismos hijos de inmigrantes”, anotó Obama.
“Sugerimos que hay un nosotros y un ellos. No recordamos que nosotros solíamos ser ellos”, advirtió a continuación.
Ya la semana pasada, Obama alertó contra la intolerancia y la discriminación, en una velada alusión a la propuesta de Trump, que plantea prohibir temporalmente la entrada a Estados Unidos de todos los musulmanes ante la amenaza del terrorismo yihadista.
“Nuestra libertad está ligada a la libertad de los demás, independientemente de cómo son, de dónde vienen, cuál es su apellido o qué fe practican”, subrayó entonces el presidente en la ceremonia de conmemoración del 150 aniversario de la decimotercera Enmienda de la Constitución estadounidense, que abolió formalmente la esclavitud.
“Traicionamos los esfuerzos del pasado si fallamos en resistir la intolerancia en todas sus formas”, advirtió también.
Trump hizo su propuesta a raíz de las repercusiones por el atentado terrorista del 2 de diciembre en San Bernardino (California), que causó 14 muertos y una veintena de heridos y fue perpetrado por dos supuestos seguidores del Estado Islámico (EI), un estadounidense musulmán hijo de paquistaníes y su esposa, de origen paquistaní.
Por otro lado, hoy Obama también les dijo a los nuevos estadounidenses que su recién adquirida ciudadanía conlleva “derechos”, pero también “responsabilidades”.
En la misma línea se pronunció en declaraciones a un grupo de medios, entre ellos Efe, la peruana Lorella Praeli, directora para la comunidad latina de la campaña de la aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton y una de quienes recibieron hoy en la ceremonia la ciudadanía estadounidense.
“Como dijo el presidente, siento que tengo una gran obligación y un sinnúmero de responsabilidades”, confesó Praeli, de 27 años, al explicar que piensa inscribirse de inmediato para poder votar en las elecciones presidenciales de 2016.
Votará, “sin duda”, por Clinton, según dijo al denunciar la “retórica muy tóxica” de los candidatos presidenciales republicanos hacia los inmigrantes y los refugiados.