TOKIO. El gigante tecnológico japonés Toshiba venderá sus fábricas de televisores en el extranjero y así se deshará de esta rama de negocio como parte de la reestructuración llevada a cabo a raíz de su reciente escándalo contable, informaron hoy medios locales.
La compañía ultima la venta de sus fábricas en Indonesia como el último paso para acabar con su producción en el extranjero de un sector de negocio deficitario.
Toshiba ya ha vendido sus plantas de televisores en Polonia al fabricante taiwanés Compal Electronics, y también estudia deshacerse de sus fábricas en Egipto, donde está asociado con la empresa local El Araby, detalló hoy el diario Nikkei.
Esta semana medios nipones adelantaron que Toshiba y Fujitsu planean fusionar sus ramas de ordenadores, una operación en la que también participaría Vaio, la empresa del mismo sector que pertenecía a Sony hasta 2014, con el fin de garantizar su supervivencia en un mercado vez más competitivo.
Se estima que estas medidas de reestructuración de Toshiba podrían suponer el recorte de cientos de empleos.
Toshiba está sumergida en un grave caso de escándalo contable después de que el pasado mes de julio saliera a la luz que la compañía llevó a cabo una manipulación sistemática de sus cuentas durante los últimos 7 años.
Medio centenar de pequeños accionistas de Toshiba demandaron ayer a la ex directiva de la compañía electrónica por los daños y perjuicios sufridos tras la caída del precio de sus títulos a raíz del escándalo contable. Los demandantes solicitaron una indemnización conjunta de 300 millones de yenes (2,24 millones de euros) a tres ex presidentes y dos ex directores financieros de Toshiba en una demanda presentada ante el Tribunal del Distrito de Tokio