DICEN PUNTO COM
SANTO DOMINGO. Entre los años 2010 y 2014, un total de 2,128 empleados del país sufrieron enfermedades profesionales, ya sea por ejercer una actividad laboral o por exponerse a agentes químicos o físicos durante la jornada.
Datos de la Administradora de Riesgos Laborales Salud Segura (ARLSS) indican que en 2014 se enfermó un grupo de empleados por perturbación funcional producida por el ruido, presión, temperaturas altas o bajas, radiaciones, vibraciones esfuerzos repetitivos y otros riesgos físicos.
Otros padecieron de talcosis, por exposición a polvo de talco, y afecciones ocasionadas por inhalación de polvos de pluma, cuero, hueso, crin, pelo, material sintético poliéster y seda.
En reportes recogidos en el informe “Dominicana en cifras 2015”, que compila la Oficina Nacional de Estadísticas, se indica que, a nivel general, entre 2010-2014 se reportaron a la ARLSS 126,408 casos de accidentes laborales (98.3 %) y enfermedades profesionales (1.6 %).
Datos de la ARLSS indican que en el año 2010 se reportaron a la aseguradora 17,456 casos, y en el 2014 sumaron 31,032, significando 13,576 expedientes más.
En vez de disminuir, los accidentes laborales fueron aumentando, pero en el reporte estadístico no se indican las causas. Sin embargo, se infiere que el aumento de la afiliación, así como el control de la evasión de los patronos a la Seguridad Social, pudiera influenciar en el crecimiento de los números.
A diciembre de 2014 había 1,651,202 empleados afiliados activos al Sistema Dominicano de Seguridad Social, y al mismo mes de 2010 eran 1,299,087, significando un aumento de 352,115 personas.
Los hombres han sido los más afectados. El Distrito Nacional y las provincias La Altagracia, La Romana y Santiago son las que registran más accidentes laborales y enfermedades profesionales.
En un reporte más amplio que divulga el Consejo Nacional de Seguridad Social en su página web, se informa que el promedio histórico estimado de los accidentados entre enero 2005 a septiembre de 2015 arroja que el 3.04 % no tenía ninguna educación; el 32.34 % contaba con una básica; 46.78 % había llegado a la educación media y 9.25 % tenía un nivel superior o universitario, “lo que evidencia que el nivel de escolaridad no es garantía de que no ocurran accidentes”.
La cuota básica fija a cotizar para el seguro de riesgos laborales es de 1%. Está establecida una cuota adicional variable desde 0.1% hasta 0.3%, en función de la rama de actividad y del riesgo de cada empresa.
El seguro cubre los llamados accidentes de trayecto, que son los accidentes de tránsito que ocurren en la ruta de la casa al trabajo o del trabajo a la casa, en una ruta y tiempo determinados.
