CARACAS. El expresidente dominicano Leonel Fernández, jefe de la Misión Electoral que la Unasur ha enviado a Venezuela para las elecciones de este domingo, dijo hoy que el sistema electoral del país suramericano es “sólido e inexpugnable”.
Se trata de un sistema de la “mayor calidad tecnológica” y en ello supera al existente “en la mayoría de países de América Latina”, por lo que “nadie está cuestionando la validez de un sistema sólido e inexpugnable en términos de la calidad que ofrece”, declaró Fernández a la emisora internacional Telesur.
Los cuarenta técnicos de los entes de voto de cada uno de los 12 países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que integran la misión que él preside han constatado su afirmación, sostuvo.
Es decir, añadió, se trata de un sistema que “brinda las garantías y las seguridades para que todo ciudadano pueda, sin restricción previa, sin obstáculo, sin represión de ningún género, ejercer el voto conforme a su conciencia”.
Los 167 escaños de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento) serán renovados este domingo en unas elecciones a las que están convocados poco menos de 19,5 millones de personas.
Consultado en la entrevista efectuada en la sede en Caracas de la emisora interestatal sobre la negativa de Venezuela a invitar a la Organización de Estados Americanos (OEA), el expresidente dominicano defendió ese derecho.
“Toda institución internacional que ha de participar como observadora electoral o de seguimiento electoral requiere, como premisa, que sea el Estado anfitrión el que la invite. Si no recibe esa invitación, yo diría que es un tema de respeto al otro, una forma de cordialidad” no cuestionar eso, sostuvo.
Se trata de un sistema de la “mayor calidad tecnológica” y en ello supera al existente “en la mayoría de países de América Latina”, por lo que “nadie está cuestionando la validez de un sistema sólido e inexpugnable en términos de la calidad que ofrece”, declaró Fernández a la emisora internacional Telesur.
Es el Estado donde se efectúa la elección el que decide “a quien invita y en eso no debe haber ninguna condena”, reiteró.
El embajador venezolano ante la OEA, Bernardo Álvarez, opinó hace tres días que el secretario general del organismo, el uruguayo Luis Almagro, está “inhabilitado” para cualquier gestión sobre Venezuela, porque “utiliza” su puesto para sumarse a una campaña contra el chavismo.
El Gobierno de Venezuela “siempre supo” que Almagro tiene una postura política “que asume los principios de la oposición” y sus recelos se han visto “probados” con la carta que envió el mes pasado al CNE, dijo Álvarez en una entrevista con Efe en Washington.
“Lo que está en la carta de Almagro es probablemente lo que él tenía en su mente que debería ser una observación en Venezuela, está sesgada, su posición era sesgada desde el principio”, afirmó el diplomático, cuyo Gobierno no permite la observación electoral de la OEA desde 2006, bajo la gestión del chileno José Miguel Insulza.
El argumento que esgrime el Gobierno de Venezuela para rechazar a la OEA y aceptar el “acompañamiento electoral” de otros organismos y personalidades es que no confía en un ente que todavía considera controlado por Washington como en los tiempos de la Guerra Fría.