Sábado 14 de noviembre: un joven boxeador de 23 años se prepara, una vez más, para subir al cuadrilátero. Es consciente de que sus registros no son los mejores y, por ello, después de un breve tiempo de inactividad, ha decidido intentar recuperar el tiempo perdido en poco menos de dos meses. Pero no es consciente de que ésta puede ser su última vez en el ring: tres peleas en 49 días y 145 dólares (136 euros) de recompensa acabaron con su vida.
Muchos jóvenes boxeadores deciden combatir de manera continuada para conseguir mayores ganancias: “Los boxeadores son quienes piden pelear sin descansar y que les pacten las peleas a más asaltos para ganar más dinero”, asegura Rosendo Álvarez, promotor de la trágica velada, a ‘Clarín’. Pero las ganancias por llevarse este combate tampoco servirían para hacer rico a nadie: 149 dólares tuvieron la culpa de que ‘El Terry’ perdiera su vida.
Acevedo tenía una ilusión: convertirse en boxeador de primer nivel. Después de unos buenos primeros años en el ring, con una prometedora carrera en la que ostentaba un récord de 9 victorias en 12 combates -cinco de esos triunfos por KO-, en el último año se había alejado algo del cuadrilátero. Pero después de varios meses de ausencias, decidió con energías renovadas seguir peleando por su gran sueño… pero los excesos se terminan pagando.
“Necesitaba mejorar su récord”
‘El Terry’ peleaba el pasado sábado por tercera vez en 49 días, una verdadera locura. Sobre todo, después de haber sufrido varios desmayos mientras entrenaba para preparar su tercer combate en poco menos de mes y medio. Su padre y entrenador explicaba así el motivo de tanta pelea en tan poco tiempo: “Había estado demasiado tiempo inactivo ynecesitaba mejorar su récord“. Sin embargo, la muerte se iba a cruzar en el camino del joven púgil.
Según avanzaban los ’rounds’ del combate ante Altamirano, se podía ver a un Acevedocada vez más cansado, prácticamente sin posibilidad de atacar a su rival y tratando de defenderse de la mejor manera posible. Muchos medios especializados han criticado duramente que desde la esquina no tiraran la toalla, lo que defiende así su padre: “No hacía falta, los dos boxeadores estaban agotados y los golpes que se daban no eran fuertes”, según confirma en ‘Clarín’.
Así, en el octavo y último asalto de la pelea, Acevedo fue noqueado. Pronto, las asistencias se dieron cuenta de que algo grave estaba pasando: trasladado de urgencia al hospital Salud Integral, fue intervenido por un hematoma en el cerebro antes de entrar en coma. Tras una semana crítico, las heridas fueron demasiado graves y este lunes se confirmó el trágico deceso del deportista nicaraguense. Tres peleas en 49 días y 149 dólares fueron su perdición.
Fuente: El Confidencial