DICEN PUNTO COM
Uno de los atractivos de la nueva súper héroe que la alianza Marvel/Netflix presenta al mundo el 20 de noviembre, Jessica Jones, es que rompe con varios estereotipos.
El personaje, adaptado del comic “Alias” por Melissa Rosemberg e interpretado por Krysten Ritter (Breaking Bad), no cumple con el perfil clásico de la heroína sexy, sonriente y siempre lista para salvar al mundo. Y según el piloto mostrado en el Comic Con de Nueva York, la serie no es muy apta para menores.
Jones es descrita como una mujer fuerte, pero vulnerable, que sufre de estrés postraumático y toma demasiado. Es bonita, pero no usa escote ni tacos; es sarcástica, compleja, no tiene todo bajo control y, si pudiera elegir, preferiría no tener súper poderes.
“El personaje principal es furioso, lleno de imperfecciones, humano y bello”, dijo a La Tercera Carrie-Anne Moss (Matrix, Memento), quien interpreta a Jeryn Hogarth, una abogada poderosa, atractiva y lesbiana (en el comic es hombre). “Jessica es muy divertida pero a la vez muy trágica, hay una cierta tristeza en ella. Y Krysten la interpreta brillantemente, intentando mostrar una mujer muy real que ha pasado por mucho”.
En la mitología de Marvel, Jessica recibió sus poderes en su adolescencia tras un accidente radioactivo que mató a toda su familia. Después de ser adoptada por los Jones y comenzar a usar sus poderes torpemente, cae en manos del Hombre Púrpura, Zebediah Kilgrave, quien por años controla su mente y la somete a humillaciones físicas y sicológicas. Finalmente, Jones logra escapar de sus manipulaciones, se retira de superhéroe y se establece como detective privada en su oficina llamada “Alias”.
La serie retoma la historia cuando su primera clienta, Hope (Erin Moriarty), le explica que está intentando escapar de Kilgrave, trayendo de vuelta el caos y el terror a su vida.
El primer episodio de Jessica Jones llamó la atención no sólo por integrar un personaje gay, sino por la libertad con que la protagonista se desenvuelve sexualmente, tanto en la cama como fuera de ella. Abraham Riesman, editor de New York Magazine, escribió en Vulture que las escenas de sexo del piloto son inéditas para Marvel, y que Jessica y su mejor amiga Trish, parecieran tener un pasado romántico.
“No estamos interpretando estereotipos de género, al revés, estamos tratando de quebrarlos”, dijo a La Tercera Rachael Taylor, quien interpreta a Trish alias Patsy Walker o la Gata Infernal. “Melissa [Rosenberg] está haciendo algo que nunca antes había visto: permitiéndole a las mujeres tener matices. Todas tienen algo de buenas y algo de malas, no son perfectas, tienen lados oscuros y fallas”.
El Hombre Púrpura y Luke Cage
En esta serie de superhéroes ambientada en el barrio Neoyorquino Hell’s Kitchen, nadie usa capas, máscaras, ni calzas. “Al menos, por ahora”, cuenta su diseñadora de vestuarios, Stephanie Maslansky. La armadura de Jessica es su chaqueta de cuero, y siempre se viste con jeans y botas negras.
Para Kilgrave, el hombre púrpura interpretado por David Tennant (Doctor Who), Maslansky creó un closet con prendas moradas, violetas, azules y grises, evitando que el personaje se viera como payaso. El tráiler de la serie también está teñido por ese color, como una presencia que trasciende todo.
“Kilgrave es el villano, pero no es siempre un tipo malo”, explicó Moriarty, cuyo personaje es manipulado por él. “Puedes entender cómo te seduce y te encanta, porque hay una parte de él que te gusta, entonces te confunde la cabeza, y eso es lo que lo hace más siniestro”.
El personaje controla mentalmente a sus víctimas, entre ellas Jessica Jones, haciéndolas hacer cosas que no quieren, creando un ambiente de terror y drama sicológico que le da a la serie tintes oscuros, no aptos para menores.
La serie introduce a Luke Cage (Mike Colter), un barman con quien Jessica tendrá un ardiente romance, y un personaje de Marvel que tendrá su propia serie en 2016. También se ha dicho que es posible que Daredevil, protagonista de la primera serie Marvel/Netflix estrenada en abril, aparezca en algunos capítulos de Jessica Jones.
Fuente: La Tercera
