Santo Domingo .- De camino al aeropuerto panameño, desde el hotel El Panamá, periodistas dominicanos fueron testigos de cómo el merengue sonaba sin parar durante la más de media hora de trayecto. Una emisora de ese país colocaba, uno detrás del otro, a intérpretes del ritmo.
Eso sucedía la mañana del sábado. Horas antes, un grupo de merengueros protagonizaba una noche festiva en la que congregaron a miles de panameños.
Míriam Cruz, Jossie Esteban, Aramis Camilo y Bonny Cepeda (con su hermano Richie) compartieron la tarima del “Merengazo 2015”, en un amplio salón del hotel El Panamá, ubicado en el centro de la capital, y que tuvo la producción del promotor panameño Jimmy Dawson.
“Míriam Cruz fue la atracción de la noche, pues a pesar de los años de no presentarse en escenario panameño, fue recibida con el mismo cariño que cuando militó en el grupo de ‘Las Chicas del Can’, a quien les rindió homenaje”, publicó el periódico La Estrella.
También agregó que “muchos se quedaron con la boca abierta al ver a la dominicana descargar sus movimientos, además de lucir sexy”.
Ciertamente, la diva merenguera reactivó su liderazgo al combinar su pasado y presente musical, con temas como “Ta¥ pillao”, “Sukaína”, “La africana”, “Besos callejeros”, “Las pequeñas cosas”, “Cosa de él” y su más reciente: “Me sacudí”.
Enviado del merengue y de Dios
El cierre del evento le correspondió a Jossie Esteban, quien sorprendió por su entonación que no cambia con el paso del tiempo y con un gran repertorio de merengues.
“Hace mucho tiempo ya”, “El dolor”, “Pirulo”, “Un hombre busca una mujer” y “Pegando el pecho” fueron gozadas en la pista de baile.
A petición, según él, de Engel Landolfi, mánager y esposo de Míriam Cruz (que cumplía años esa noche), cantó un merengue que se resiste a integrarlo a su repertorio tras su conversión al cristianismo: “Una noche de copa”.
Claro, el cristiano convirtió por unos minutos el centro de convenciones en su iglesia cuando daba testimonio de su entrega a Dios y la necesidad de que los presentes sigan su ejemplo.
Antes de Esteban, subieron Bonny y Richie Cepeda, quienes encantaron con un show en el que a la mitad simularon la caída de Richie (algunos se creyeron el cuento) para cantar “Ay doctor”.
También incluyó “Una fotografía”, “Me tiene chivo”. “Qué caliente estoy” y otros que a través de 40 años de merengue le han otorgado un pasaporte para mercados extranjeros como Panamá.
De los años dorados del merengue, como se le llama a los 80, también participó Aramis Camilo, quien mantiene su “varita mágica” para conquistar al público.
Con sus infaltables lentes oscuros, característicos de su imagen y de su Organización Secreta, Camilo fue complaciendo a los asistentes con “El motor”, “Susana”, “Joselín”, “Nena”, “Hello” y otros.
De manera especial cantó Alex Matos, acompañado de la orquesta local Kshamba, que sorprendió al tocar fielmente los compases de sus salsas, comenzando con “Si entendieras” y siguiendo con “Amor perfecto” y “Lo malo se va bailando”.
El salsero dominicano se introduce en Panamá con la experiencia de Amelfis Díaz, quien estaba en Panamá para empujar la maquinaria promocional de su artista.
Las agrupaciones merengueras conformaron una orquesta base dirigida por el experimentado Ysrael Casado.
Fuente: Listin Diario