Mirai, el nuevo sedán de Toyota, está impulsado por hidrógeno. Mirai — que significa “futuro” en japonés — es un vehículo de pila de combustible, un automóvil híbrido accionado por dos tanques de alta presión de hidrógeno y un motor eléctrico. Ésta es la nueva apuesta visionaria de Toyota, el fabricante de automóviles más grande del mundo en cuanto a ventas.
Akio Toyoda, director general, ha llamado al sedán de pila de combustible un “nuevo principio”. El proyecto es parte importante del ambicioso plan anunciado la semana pasada por Toyota, de eliminar prácticamente los motores de gasolina y diésel en su flota para 2050 — un impulso que ha tomado urgencia a través de la industria después del escándalo por emisiones de Volkswagen.
El automóvil de hidrógeno representa un momento clave para una compañía que puede estar teniendo utilidades récord pero está aún recuperando su posición después de un retiro global debido a la aceleración involuntaria.
Esta acción hace eco sobre la gran apuesta de Toyota hace dos décadas en referencia a los híbridos a gasolina eléctricos. La compañía lanzó el Prius en 1997 y ha vendido 8 millones de vehículos en el mundo, convirtiendo a Toyota en la compañía líder en autos ecológicos.
El Prius se vende a un precio que compite con tecnologías alternativas y no requiere infraestructura para recargarlo, ya que obtiene la recarga eléctrica del frenado de recuperación.
“Cuando desarrollamos el híbrido, todo lo que tuvimos que hacer fue diseñar un gran auto”, dice Yoshikazu Tanaka, director en jefe de ingeniería del Mirai.
Sin embargo, con el Mirai costando £66,000, “sin importar cuán buen trabajo realice Toyota, Toyota por sí sola no puede hacer que esta tecnología sea popular”, admite el Sr. Tanaka. “En realidad tenemos que construir un ecosistema”.
El automóvil de pila de combustible — que es efectivamente un híbrido hidrógeno-eléctrico — no puede ser recargado en casa, lo que hace que los conductores dependan de estaciones de servicio, de las cuáles no hay muchas por el momento. Hamburgo, donde Toyota lanzó este mes el Mirai en Europa, tiene cuatro. Es el mismo número de las que hay en todo el Reino Unido.
Analistas de Goldman Sachs dicen que las estaciones de hidrógeno requieren una inversión por adelantado de entre US$3.2 millones y US$4 millones, contra US$800,000 por una estación de gasolina, lo que quiere decir que la infraestructura se desarrollará lentamente.
Los automóviles son caros, también, por la costosa pila de combustible en el corazón del vehículo. El Mirai está en el mismo rango de precio que el BMW Serie 7, un auto ejecutivo de lujo. El Hyundai ix35, el primer auto de pila de combustible en producción, no está mucho mejor, costando alrededor de £53,000.
Como resultado, los escépticos dicen que es la política del gobierno la que crea la demanda de vehículos de pila de combustible más que el consumidor. No está claro si estos vehículos podrán tener utilidades sin recibir asistencia del gobierno.
Los analistas de Goldman Sachs estiman que los automóviles de pila de combustible se mantendrán en un nicho hasta por lo menos 2025, en el que representarán el 0.5 por ciento de las ventas mundiales. IHS Automotive, un grupo de investigación, predice que los vehículos eléctricos convencionales estarán en 1.3 por ciento para entonces.
Habiendo lanzado el Mirai en Japón en diciembre de este año, Toyota comenzó este mes a entregar el vehículo a los que lo adoptaron inicialmente — líderes de negocios y agencias públicas en Europa — esperando que correrán la voz y comenzarán a construir el ecosistema.
Para apoyar la producción de automóviles rivales, la compañía liberó sus patentes de pila de combustible en enero, haciendo eco de una acción similar de Tesla sobre patentes de vehículos eléctricos.
En las últimas semanas Porsche y Audi han lanzado retos de lujo a los autos eléctricos de Tesla y muchos fabricantes de automóviles también están entrando en el sector de la tecnología del hidrógeno.
El automóvil de pila de combustible de Hyundai, el ix35, comenzó producción en 2013. Honda, quien ha estado colaborando con General Motors, planea lanzar un competidor el año entrante. Un vehículo de Nissan, desarrollado conjuntamente con Daimler y Ford, se espera en 2017.
Algunos analistas dicen que el escándalo de VW, quienes el mes pasado admitieron hacer trampa en las pruebas de emisiones en EEUU de sus vehículos diésel, acelerará el cambio hacia los autos de hidrógeno, cuya única emisión es agua.
Otros beneficios de la tecnología incluyen una gran autonomía — el Mirai puede recorrer 550km con una carga, de acuerdo a las pruebas europeas de laboratorio – y con una recarga rápida. Sólo tarda de tres a cinco minutos. La recarga eléctrica, por otro lado, toma horas y ya ha generado peleas en algunas estaciones en California.
Un dispensador de hidrógeno es capaz de proporcionar 80,000km de viaje en un día, contra menos de 6,000km por un punto de recarga rápida eléctrica, según BMW.
Toyota cree que el Mirai puede obtener una reducción en las emisiones de carbono totales — incluyendo la producción de fábrica — de 50 a 70 por ciento contra los modelos convencionales de diesel y gasolina, dependiendo de si el hidrógeno se produce con recursos renovables como viento y sol. Utilizando energía ecológica para generar la electrólisis permite que la energía se pueda acumular como hidrógeno.
Heinrich Klingenberg de hySolutions, una sociedad público-privada en Hamburgo, dice: “Mientras que estemos hablando acerca de vehículos para uso interurbano, con un rango de 50km, está bien y lo podemos hacer con vehículos [eléctricos] con batería. Pero cuando se trata de vehículos pesados o para distancias mayores, entonces creo que necesitamos un tipo diferente de propulsión”.
Toyota considera a la pila de combustible como un tipo de propulsión que se puede utilizar en combinación con otras tecnologías, desde grandes automóviles y camiones propulsados por hidrógeno, pasando por los pequeños vehículos híbridos y los híbridos enchufables para pasajeros hasta vehículos eléctricos para la ciudad.
“No se trata de escoger uno o el otro”, dice el Sr. Tanaka. “Toyota no niega la idea de vehículos eléctricos puros”.
“Pero el hidrógeno satisface la mayoría de los requerimientos que la gente buscaría en su primer auto”, añade. “Aunque toma tiempo, estamos comprometidos con esta tecnología”.
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