Estados Unidos teme que Rusia esté desarrollando planes para cortar redes de internet clave de cara a futuras guerras.
Varias fuentes militares estadounidenses expresaron al periódico estadounidense “The New York Times” su preocupación por el aumento de la actividad naval rusa cerca de importantes cables submarinos
“Tengo una preocupación diaria sobre lo que Rusia puede estar haciendo”, dijo Frederick J.Roegge, comandante de la flota de submarinos de la marina estadounidense en el Pacífico.
Varias fuentes se manifiestan en la misma línea. Y la publicación asegura que en privado son “todavía más contundentes”.
“Ellos informan que, desde el Mar del Norte hasta el noroeste de Asia –incluso en aguas cercanas a las costas de América–, están registrando un aumento significativo de la actividad rusa a lo largo de conocidas rutas de cables vitales para las comunicaciones electrónicas a nivel mundial”.
Pero, ¿podrían los submarinos rusos realmente estar investigando la manera de cortar estos cables cruciales?
Analistas especializados en Rusia son conscientes de la amenaza desde hace tiempo, asegura Keir Giles, investigador asociado del Programa de Rusia y Eurasia del think tank Clatham House, al periodista de la BBC Chris Baraniuk.
Sin embargo, añade que cortar la conexión estadounidense de la web completamente es probablemente imposible, debido al número ingente de conexiones que entran y salen del país.
“Dudo mucho de que nadie pueda pensar en desconectar a EE.UU”, asegura. “Eso sólo funcionaría en lugares donde la geografía particular supone una vulnerabilidad para sus comunicaciones por internet”.
El caso de Crimea
Un ejemplo de esos lugares es Crimea.
Los proveedores de telecomunicaciones de Ucrania informaron interrupciones del servicio de internet en cables y puntos de conexión claves durante la actividad militar rusa en la península en 2014.
Este incidente es mencionado en un informe de Chatham House sobre las tácticas de guerra rusas, que será publicado a finales de año.
Durante la actividad militar en Crimea del país liderado por el presidente Putin, se registraron interrupciones de la conexión en puntos clave de Ucrania.
“Pueden interferir en la infraestructura de internet con el fin de hacerse con el control de [la información disponible] en regiones específicas”, dice Giles, quien añade que, si bien mucha información sobre actividad naval en ese sentido se considera “altamente clasificada”, una estrategia así parece plausible.
“Tiene sentido, dado el intenso programa de construcción de submarinos, que incluyen algunos navíos muy especializados”, subraya. “No sería sorprendente que quisieran hacerlo”.
Se sabe que algunos países han desarrollado capacidades para intervenir en cables de locaciones submarinas, y se sabe que EE.UU ya hizo esto en la década de los 70.
Más aún, los documentos de los servicios de inteligencia que filtró Edward Snowden afirman que estas agencias interceptaron comunicaciones en, por ejemplo, Reino Unido, en Cornwall, un punto donde pasa uno de los mayores cableados transatlánticos.
La fortaleza de internet
Cortar la conexión por completo sería otra cosa.
Internet fue diseñada basándose en la “resiliencia”, de modo que no necesita de todos sus puntos de conexión para seguir funcionado.
Aunque cortes unos puntos, el tráfico puede llegar por otra parte.
Pero, dicho esto, hay un montón de puntos en los que internet sería más vulnerable a la hora de la ruptura de un cable, informa el periodista especializado de la BBC Chris Baraniuk.
Cables de fibra óptica atraviesan océanos enteros, por ejemplo, llevando inmensas franjas de tráfico de internet de todo el mundo.
Y algunas de las mencionadas zonas con más actividad naval de Rusia, de las que informan las fuentes militares, se encuentran entre ellas.
Fuente: BBC Mundo