Ese mes ya fue el foco de atención para los inversores que debatían si la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, subiría la tasa de referencia estadounidense por primera vez desde 2006.El resultado es que el último mes del año, tradicionalmente una época para bajar el ritmo y para vacaciones, será escenario de dos de las mayores decisiones sobre política de 2015, con repercusiones para las monedas, las acciones y los bonos en el mundo.
Cómo se negocie el euro contra el dólar en las próximas semanas será un factor clave para los inversores que tratan de evaluar el desenlace. La moneda europea compartida se desplomó hasta un mínimo en dos meses después de la señal de estímulo de Draghi.
“Hay un partido de tenis de divisas entre la Fed y el BCE y se seguirá jugando un tiempo más”, dijo Nick Kounis, responsable de investigación macro en ABN Amor Bank NV en Ámsterdam.
En opinión de Kounis, la decisión de la Fed de aplazar el aumento de las tasas en septiembre hizo bajar el dólar contra el euro, lo que puso bajo amenaza la inflación europea, encareciendo las exportaciones y abaratando las importaciones del bloque. Esto obligó a Draghi a decir que está analizando una política monetaria aún más flexible para cuando se reúnan los funcionarios del BCE el 3 de diciembre.
Fuente:Por: Redacción Economía,Elespectador