SANTO DOMINGO. Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) resaltó en la tarde de este martes, a la actividad privada como “un factor muy importante del progreso incluyente”.
El motor de desarrollo de América Latina, “pasa por lo que pase en la salud del sector privado”, agregó el ejecutivo del BID al realizar la disertación central en la apertura de la VII Convención Empresarial 2015, organizada por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).
El encuentro, que se inició este martes y concluye hoy, se realiza en el hotel Jaragua, de Santo Domingo, y en el mismo se dan cita los directivos del CONEP, encabezado por el su presidente, el empresario turístico Rafael Blanco Canto, además de representantes de las principales empresas del país.
Como parte del desarrollo de la convención, se tiene previsto realizar el día de hoy un almuerzo en la que participará el presidente Danilo Medina, y los líderes de los principales partidos políticos, informó el vicepresidente ejecutivo del CONEP, Rafael Paz, al realizar el discurso de apertura.
El objetivo del evento es consensuar un plan estratégico del sector empresarial para los próximos cuatros años, y cuyos detalles se han estado discutiendo en 15 mesas de trabajos en las que participan 230 empresarios.
La idea es presentar a las próxima administración del Estado, electa el próximo 15 de mayo, las propuesta de desarrollo del sector empresarial.
Al disertar en la VII Convención Empresarial, el presidente del BID observó que la provisión de servicios, la creación de trabajos productivos y decentes y la generación de ingresos tributarios tienen como fuente a la actividad privada, la que también es “motor de inversión”.
“Hoy visito a una República Dominicana, que desde el punto de vista macroeconómico se viene consolidando como una de las economías más estables y más dinámicas de toda nuestra región”, afirmó el Moreno.
Destacó que en los últimos 20 años, el país ha mostrado una tasa de crecimiento que en promedio supera el 5 %, lo que es “muy por encima de lo que ha sido la historia del promedio de crecimiento de toda nuestra región”.
Dice que República Dominicana ha sido una de las pocas economías regionales que “ha logrado evitar los llamados colapsos de crecimiento”, aunque en el pasado ha experimentado momentos de crisis.
Agrega que en la coyuntura actual, donde el entorno global se ha vuelto adverso para la mayoría de los mercados emergentes, y entre ellos los latinoamericanos, “República Dominicana continúa mostrando un buen desempeño económico.
Pero aconseja que el país se anticipe a las grandes tendencias que afectarán su futuro. Observa que la sofisticación promedio de las exportaciones dominicanas está por debajo de los niveles promedio de América Latina. “Aquí hay un gran espacio para avanzar”, señala. Propone resolver el lastre de la competitividad que es el sector eléctrico, y desarrollar las alianzas público-privadas.