La protección social se está convirtiendo en una herramienta fundamental en los esfuerzos para erradicar el hambre, sin embargo, la gran mayoría de los pobres en las zonas rurales del mundo no cuentan todavía con ningún tipo de cobertura.
Ese es el mensaje del informe “El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2015” (SOFA), presentado hoy en la sede de la FAO en Roma.
Su texto concluye que en los países pobres los planes de protección social son una forma económica de proporcionar a las personas vulnerables la oportunidad de salir de la pobreza extrema y el hambre y mejorar la salud, educación y oportunidades en la vida de sus hijos.
El lanzamiento del estudio ocurre en vísperas del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra cada año el 16 de octubre. En esta edición se centra en el papel de la protección social para romper el ciclo de la pobreza rural.
Durante la presentación, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, recordó que a pesar de los avances alcanzados por los Objetivos de Desarrollo del Milenio, 800 millones de personas aún pasan hambre y por eso, en la próxima agenda para el desarrollo se ha establecido un objetivo para eliminar el hambre y el alcance de la seguridad alimentaria para todos en 2030.
“A esto habría que añadir el desarrollo rural inclusivo, porque como sabemos cerca del 80% de los más pobres viven en las áreas rurales en los países en desarrollo, y no todas las personas que viven en esas áreas laboran en la agricultura. En realidad, la mayoría de ellas trabajan en sectores distintos a la agricultura», señaló.
Da Silva afirmo que la materialización de la agenda 2030 será un gran reto para todos los países y consideró que se requiere de más compromiso político y financiamiento para los programas y proyectos necesarios para que se cumplan esos objetivos.
Por otro lado, señaló que no solo se necesita más comida, sino que esta sea más saludable y pugnó la aplicación de un enfoque para alcanzar no solo la seguridad alimentaria, sino también la seguridad nutritiva.
Fuente: ONU