Siria .- El código genético de un humano que vivió hace 4.500 años en lo que actualmente es Etiopía ha permitido revelar por primera vez pruebas de una gran migración desde el continente eurasiático de dimensiones hasta ahora desconocidas.
Científicos liderados por el español Marcos Gallego, genetista de la Universidad de Cambridge, y Eppie Jones, del Trinity College de Dublín, consiguieron secuenciar el ADN completo de un hombre que vivió hace 4.500 años en Etiopía y al que han llamado “Mota”, nombre de la cueva donde fue hallado.
Esta es la primera vez que un equipo de investigadores secuencia el genoma completo de un africano prehistórico, lo cual ha permitido revelar que el impacto de la migración de Oriente Próximo a África hace 3.000 años fue mayor de lo considerado hasta ahora.
La posibilidad de obtener ADN antiguo de calidad suficiente para ser codificado en restos de climas cálidos es remota y ha obligado a los científicos a estudiar muestras genéticas contemporáneas.
La ausencia de rastros genéticos de Oriente Medio en “Mota” ha permitido a este equipo de científicos determinar que la gran migración de norte (probablemente desde lo que hoy es Turquía) a sur se produjo hace unos 3.000 años y tuvo un impacto mayor al estimado.
El ADN de “Mota”, que los investigadores creen que tenía ojos marrones y piel negra, es similar al de etíopes contemporáneos, pero especialmente del pueblo Ari, que vive en el valle de Omo.
Expansión neolítica
El equipo de Gallego ha estimado que el rastro euroasiático en la genética de africanos actuales vino de las comunidades que protagonizaron la expansión neolítica hacia Europa y Oriente Próximo.
Esto sugiere que los descendientes directos de los primeros agricultores neolíticos emigraron hacia el Cuerno de África, trayendo con ellos el nuevo conocimiento agrícola.
Además, la investigación ha permitido cifrar en entre un 4 % y un 7 % la proporción de genomas que tiene orígenes en descendientes euroasiáticos, algo que se extiende no solo por el este de África, sino también por el centro y oeste del continente.
Hasta un 45% de ADN eurasiático
El estudio señala que las poblaciones del sur y oeste de África tienen al menos un 5 % de ADN de origen eurasiático (con características como colores de ojos más claros o la capacidad de digerir leche en la edad adulta), mientras que en el Cuerno de África, algunos tienen hasta el 45 %.
La condiciones secas y frías de la cueva de Mota han permitido la conservación del ADN con el que estos científicos han reescrito la historia de las migraciones del hombre moderno hace miles de años.
Fuente: RTVE.es/EFE