El especialista en comercio internacional, Hugo Rivera, consideró que el Gobierno dominicano debe tomar otras medidas adicionales, además de un proceso de Solución de Diferencias contra Haití ante la OMC, para enfrentar la prohibición de la entrada de 23 productos por vía terrestre hacia el vecino país.
Además, entiende que debió de suceder desde hace mucho tiempo, cuando Haití adoptó las primeras acciones en contra del comercio dominicano.
El gobierno dominicano recurrió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) el pasado 29 de septiembre, en procura de que ese organismo internacional ordene a las autoridades de Haití levantar la restricción impuesta a 23 productos dominicanos.
En tal sentido, Rivera consideró que esa vía, por sí sola, es insuficiente para enfrentar una guerra comercial como la que Haití le plantea a República Dominicana.
Argumentó que es insuficiente porque un proceso de esa naturaleza en OMC puede tardar años, además de que en la historia de ese organismo, generalmente muy pocos procesos de solución de diferencias han terminado en sancionar a países pobres, por lo que esa iniciativa debe ir acompañada de otras medidas que modelen el ambiente internacional con referencia a las violaciones comerciales en este caso, por parte de Haití.
Dijo que Haití estaría violando varias disposiciones consagradas en los diferentes acuerdos internacionales, incluyendo el acuerdo con la Unión Europea (EPA), el cual el vecino país ha firmado pero no ha completado su proceso interno para su vigencia, y también viola las regulaciones de la OMC.
Consideró que lo que busca Haití es causar un desvío de comercio para favorecer a otros suplidores de otros países, además de ocasionar una protección para crear un aumento de comercio a favor de productos locales haitianos discriminando a los dominicanos y aumentar sus recaudaciones.
La realidad es que las autoridades de Haití llevan a cabo un plan de acción a largo plazo contra los productos dominicanos. Mientras le exportamos más de mil millones de dólares en el año 2014, sus exportaciones de bienes hacia la República Dominicana apenas sobrepasaron los 4 millones de dólares. No es verdad que los productos dominicanos pueden ser colocados fácilmente en otros mercados, eso tomaría muchos años; plantear esto no puede ser la solución inmediata. Con el agravante de que muchos de esos productos solo tendrían éxito en el mercado Haitiano.
Recomendó que además de acudir a la OMC, solicitar a la Unión Europea y a los órganos del EPA la revisión de la medida.
También comunicar a los Estados Unidos la queja por los efectos en el comercio local, ya que Haití está incluido en la ley de Estados Unidos de implementación del DR-CAFTA, que le otorga las preferencias a República Dominicana bajo ese acuerdo.
Asimismo, sugirió que como medida de presión el país puede realizar acciones de retaliación.
Entre ellas citó diversas acciones dominicanas para limitar los productos y servicios a las empresas Haitianas, como serían cargos y limitaciones en sus remesas, comunicaciones, servicios y transbordos de los productos haitianos en puertos dominicanos.
No obstante, puntualizó que lo ideal seria un entendimiento comercial con Haití.