Estados Unidos .- “Prometí al estudio que entregaría una última trilogía para finalizar la saga. Anunciaré a los directores en mi siguiente post”. Desde su página oficial de Facebook,Vin Diesel adelantó en las últimas horas lo que todos los fans de Rápidos y furiosos esperaban: noticias ciertas sobre el futuro de la exitosa saga, envuelto hasta ahora en la incertidumbre tras el éxito del séptimo film.
Para dar precisiones, Diesel se apartó por un momento de su papel de Dominic Toretto, protagonista de la exitosa serie, y habló como productor, lugar que ocupa desde 2008. “A Neal Moritz, mi compañero productor, le encantaría que simplemente contratara a un director para la próxima película, pero esta es una franquicia demasiado especial, así que estos asuntos deben ser manejados muy cuidadosamente. Que quede claro: a nadie se le ha ofrecido todavía dirigir Rápidos y furiosos 8. Y no hablemos de ver un guión”, aclaró Diesel.
El anuncio se produjo casi al mismo tiempo en que una nueva polémica envuelve el momento más amargo de la historia de Rápidos y furiosos: la muerte trágica de Paul Walker, una de sus figuras, al estrellarse el vehículo que manejaba en una autopista californiana en noviembre de 2013. Meadow Walker, hija y única heredera del actor, acaba de demandar a Porsche, la marca del auto con el que su padre sufrió el accidente mortal.
Ella reclama como indemnización una cantidad de dinero no precisada, por los daños sufridos en el patrimonio familiar por causa de la “injusta” muerte de su padre. El reclamo judicial presentado ante una corte de Los Angeles habla de “ingresos, ganancias (pasadas y futuras) y gastos”.
Pocas horas después, llegó la respuesta de Porsche. “No hemos visto la denuncia, así que no podemos comentarla -señala el comunicado de la automotriz alemana-. Pero creemos que los reportes de las autoridades claramente establecieron que este trágico accidente ocurrió por exceso de velocidad e imprudencia al manejar.”
Fuente: Lanacion.com