Nueva York (EE.UU.) .- Víctor Berzal, gestor de la web de reparaciones de The Phone House, confirma que hay algunos riesgos de corte cuando usamos un «smartphone» con la pantalla agrietada. «Dependiendo de cómo esté construida la pantalla y dependiendo del corte, el usuario puede hacerse daño.
Algunas roturas son como un pelito «Es fácil que se desprendan unos cristales que se quedan clavados» que está en el interior de la pantalla, eso no tendría ningún peligro. Pero en el momento en el que pasas el dedo y la zona raspa, es muy fácil que se desprendan unos cristales muy pequeños que se pueden quedar clavados. A nosotros nos ocurre cuando reparamos, y son muy difíciles de sacar», comenta Víctor Berzal.
Además, afirma que al meter el móvil en el bolsillo podría ser más fácil que se desprendan estos diminutos trozos de cristal.
Víctor Berzal también comenta que si queremos ahorrar en costos cuando se nos cae el móvil y la pantalla sufre daños, hay dos opciones: «En algunos modelos se cambia el módulo completo, es decir, el cristal que se ha roto más la parte de dentro, pero para economizar también se puede cambiar solamente el cristal, que es la zona superior».
Fuente: Audiencia Electrónica