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Estados Unidos .- Según se ha informado Allen Iverson tiene grandes opciones de escribir con letras de oro su nombre en el olimpo de las grandes estrellas de la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA. El genio nacido en Virginia (1,83 y 40 años) nunca pasó desapercibido, tanto en su faceta deportiva como en la personal, para nadie durante las 14 temporadas que se pasó haciendo diabluras por los parqués norteamericanos.
La elección de Iverson para ocupar ese honorable puesto depende, en gran medida, de que su última temporada en la Liga Turca (2010-2011) donde jugó 10 partidos con el Beşiktaş, no cuente como una temporada completa. Si no fuese así, el guard de las míticas trenzas tendrá que esperar un año más para engrosar en las listas del Hall of Fame. Las reglas son claras en este sentido: un jugador deberá estar completamente retirado durante cinco años para poder ser preseleccionado y ya en el sexto podría ser galardonado.
Su indiscutible talento para practicar este deporte hizo que los postergados 76ers renaciesen de sus cenizas y alcanzaran las Finales de la NBA (2000-2001) contra Los Lakers. Iverson promedió esa temporada la disparatada cifra de 31,1 puntos, con los que ganó su segundo título de máximo anotador, 4,6 asistencias, 3,8 rebotes, 2,5 robos de balón (líder en la NBA) y 42 minutos de juego en los 77 partidos que disputó. En Filadelfia es toda una celebridad y su camiseta del eterno ’3’ fue retirada en marzo del año pasado.
Entre su extenso currículum, se ganó el respeto de todos los grandes de este deporte tras ’romperle la cintura’ al mismísimo Jordan realizándole un crossover que quedará guardado en la retina de los aficionados a este deporte. Además, ocupa el sexto lugar en puntos por partido en la historia de la NBA, con 26,7 puntos por encuentro, por detrás de leyendas como Wilt Chamberlain, Jerry West o Michael Jordan. Fue 11 veces All-Star y el MVP de la temporada en el 2001.
Fuente: As.com
