Santo Domingo.-Con una interesante ponencia que versó sobre “El derecho de autor en las economías modernas”, inició, el martes 2 de septiembre, la agenda de actividades correspondientes al primer seminario denominado “La cultura en las economías emergentes en Iberoamérica”, organizado por el Ministerio de Cultura (MINC) en conjunto con la Organización de Estados Americanos para la Educación, Ciencias y la Cultura (OEI) y el Centro Cultural de España en Santo Domingo (CCESD).
Durante el desarrollo de la ponencia presentada en el Auditorio Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, el expositor mexicano Guillermo Pous Fernández, concentro su intervención en un extenso debate de preguntas y respuestas con atención al tema tratado y su clasificación con las industrias creativas.
Entre los participantes, fue notoria la presencia de viceministros, directores y coordinadores del MINC, también artistas, publicistas, compositores y artesanos.
Pous Fernández definió el derecho de autor en las economías modernas como una generación de contenidos culturales y de entretenimientos protegidos jurídicamente.
Al referirse al concepto derecho de autor, explicó que versa sobre el sistema jurídico por el cual se concede a los autores derechos morales y patrimoniales de sus obras.
En relación al manejo de la propiedad intelectual en las industrias creativas, habló sobre la inmensidad de colecciones de obras que están bajo el dominio público, las cuales son objeto de reproducción, pero que ameritan una autorización del estado para fines de reproducción.
En materia de servicio-internet, explicó que el libre acceso a esa red de informaciones no significa el libre uso de los proyectos artísticos, mobiliarios que no son de dominio público, porque de lo contrario se incurre al plagio.
Definió Plagio como la atribución farsa de una autoría intelectual de obras de artes, musicales autógrafas, o sea, objetos de rasgos únicos e irreproducibles, que cualquier duplicación reduce su valor tanto estético como comercial, ya sea pintura, escultura y caligrafía.
El plagio, además, se divide en ológrafas, que se refiere a objetos destinados a ser reproducidos de forma masiva, tales como la música, literatura, teatro y cine.
También, denominó el plagio como una falsa atribución de autoría, modificación de una obra preexistente sin autorización, así como uso y explotación con fines de lucros, son elementos que incluyen dentro de la clasificación de plagio.
En el orden económico, estableció diferencia entre publicidad comparativa y engañosa.
La publicidad comparativa, dijo, identifica explícitamente o implícitamente a un competidor, o a los bienes y servicios de la misma naturaleza, genero, especie, mantenimiento, conservación y presentación, ofrecidos por este, con el objeto de compararlo con los bienes y servicios que comercializa, fabrica o distribuye el anunciante.
Publicidad engañosa: aquella que de una manera incluida su presentación induce al error a las personas que esta dirigida, por lo que su carácter tendencioso y falso puede afectar su comportamiento económico.
El seminario concluye el jueves 3 de septiembre, con la ponencia titulada “Resultados Encuesta Nacional de Consumo Cultural de República Dominicana” a cargo de Roberto Blondet, de República Dominicana.
Mientras que la programación de Santiago de Los Caballeros, concluye el viernes 4 de septiembre, a las 4:00 de la tarde, en el Centro Cultural León, con el desarrollo de la ponencia titulada “Cultura y economía en Iberoamérica, una oportunidad de desarrollo, revisión y prospectiva”, a cargo de los expertos Fernando Vicioso, de España; Gonzalo Castellanos, de Colombia, y Carlos Enrique Guzmán Cárdenas, de Venezuela.