Los tres imputados que están acusado de la muerte del comunicador Claudio Nasco, fueron condenados a 30 años de prisión, por los jueces del Segundo Tribunal Colegiado, quienes a unanimidad de voto, entendieron que los tres tuvieron igual responsabilidad en el crimen.
El Tribunal compuesto por los jueces Wendy Altagracia Valdez, Felipe Molina y Yissell Soto, manifestaron que no se podía emitir una condena proporcional, ya que “para amarrar, amordazar y dejar sangrar, además de darle 42 puñaladas al occiso, tuvo que haber participado mas de una persona en tan horrible hecho”. Así mismo entienden que la postura física de la víctima era mayor que los imputados.
Además agregó que de conformidad a los informes sociológicos, los acusados tenían pleno conocimiento de lo bueno y lo malo en el entendido de que habían sido criados en el seno de familias religiosas y asistían con regularidad a la escuela, cursando todos el bachillerato.
Se recueda que el hecho criminal que le sego la vida a Nasco ocurrió en fecha 13 de diciembre del 2013 en la cabaña Chévere, ubicada cerca del Km. 12 de la Autopista 30 de Mayo del Distrito Nacional.
¨Estando en el lugar se armó una discusión entre el occiso y los acusados devenida por diferencias de carácter personal y económica lo que provocó que amordazaran de pies y manos y con una cinta adhesiva le cubrieron los ojos, procediendo el acusado Oscar Pérez a darle múltiples estocadas que le ocasionaron la muerte¨ manifiesta el escrito de acusación.
Los condenados una vez cometida la acción le sustrajeron varias tarjetas de crédito a la víctima, de diferentes bancos, una cantidad no determinada de dinero en efectivo y el vehículo de su propiedad, una jeepeta marca Nissan Murano, color blanco.
El cadáver el occiso fue encontrado dentro del jacuzzi de la habitación no. 11, amordazado de pies y manos, con más de 40 heridas corto penetrantes.
La presidenta del Tribunal ordenó también que los condenados cumplan sus 30 años de prisión en la cárcel correccional de San Pedro de Macorís.
Un gran alboroto de dolor, grito y desesperación se armó entre los familiares amigos y allegados de los imputados, cuando escucharon a la presidenta del Tribunal decir “Pónganse de pies los acusados a unanimidad de voto, este tribunal le encuentra culpables de los hechos cometidos, por lo que son condenados a 30 años de prisión”.
A la salida del Tribunal varios familiares dijeron que no se puede creer en la justicia, ya que entienden que aquí solo hay un culpable, refiriéndose a la víctima, que fue señalado como una persona pervertida, que se aprovechó de la situación de los jóvenes.